Mendoza Ayer y Hoy
Como ya mencionamos, el actual Parque San Martín fue creado en 1896 y durante muchos años se lo llamó Parque del Oeste. Tiene 394 hectáreas de bosque que se sostienen gracias a un complejo sistema de riego por acequias y canales. En 1947, por Ley 1.744, se impone el nombre de Parque General San Martín.
Comencemos con un registro poco conocido. Recién en el año 1906 comenzaron las obras para la construcción del lago del parque. Para ello fue necesario remover toneladas de tierra para crear el estanque artificial. Esta fotografía muestra el comienzo de aquellos trabajos. 
Para mover la gigantesca cantidad de tierra hizo falta echar mano al ingenio y la creatividad. Se tendieron vías y se puso en funcionamiento un tren de pequeñas dimensiones. Se cuenta que luego de terminadas las obras del lago, el tren se siguió usando un tiempo más como atractivo turístico. 
La postal siguiente es muy valiosa porque muestra cómo era la arteria principal del Parque del Oeste, llamada en esa época Avenida de los Álamos, posteriormente Uriburu y en la actualidad del Libertador. Puede apreciarse la ausencia de las icónicas esculturas, los Caballos de Marly, por lo que se deduce que la imagen es anterior a 1911, año en dichas obras fueron encargadas a un artista francés. 
El 26 de octubre de 1907, el gobernador Emilio Civit creaba el Cuerpo de Bomberos de Mendoza y ponía a la cabeza del mismo al Comandante Edmundo Fossa. También conocidos como Apagadores de Incendios o soldados del agua, el cuerpo intervino por primera vez en un siniestro el 13 de diciembre de ese mismo año. En la siguiente fotografía vemos al grupo posando durante un desfile en el Parque del Oeste, en el año 1910. 
Otra foto de los bomberos durante un desfile en el Parque del Oeste. Si bien se cuenta que en un principio debieron superar adversidades y falta de presupuesto – el único equipo con el que se enfrentaban al fuego en sus comienzos era una docena de baldes – en 1910 ya contaban con escaleras y mangueras. 
El gobernador Emilio Civit era un ferviente admirador de la arquitectura y el arte francés. Encargado de culminar las obras del Parque del Oeste, contrata al arquitecto galo Carlos Thays para darle su fisonomía característica. Y probablemente el Rosedal ubicado junto al lago sea el ejemplo más claro de este “afrancesamiento”. Así se veía la entrada al Rosedal en la década de 1920. 
Hasta nuestro próximo encuentro en el que daremos un paso atrás en el tiempo, recuperando nuestro pasado en imágenes.
