La provincia de Mendoza vivió un jueves de temperaturas extremas, con San Martín coronándose como el departamento más caliente, alcanzando los 40 grados centígrados. Este fenómeno meteorológico ha puesto a los habitantes y autoridades en estado de alerta, especialmente por los riesgos asociados a las altas temperaturas.
Además del calor sofocante en San Martín, se registró viento Zonda en la zona del Manzano Histórico, un fenómeno conocido por elevar las temperaturas y provocar sequedad en el ambiente. Este viento, característico de la región andina, suele generar condiciones climáticas adversas, afectando tanto la vida cotidiana como diversas actividades agrícolas y turísticas de la zona.
En el Valle de Uco, otra de las regiones afectadas por la ola de calor, las temperaturas rondaron los 38°C, generando una sensación de agobio entre los residentes. El Valle de Uco, conocido por sus viñedos y su importancia en la industria vitivinícola, enfrenta desafíos adicionales con estas condiciones climáticas, que pueden impactar en la producción de uva y en la calidad del vino.
Contrastando con estas altas temperaturas, Malargüe presentó un clima relativamente más fresco, con máximas que solo treparon hasta los 29 grados. Esta diferencia de temperatura dentro de la misma provincia pone de manifiesto la diversidad climática de Mendoza y los distintos desafíos que enfrenta cada región.
Las autoridades locales y provinciales están tomando medidas para mitigar los efectos de esta ola de calor, recomendando a la población mantenerse hidratada, evitar la exposición al sol en horas pico y prestar especial atención a niños y personas mayores. Además, se han intensificado las campañas de concientización sobre los riesgos de incendios forestales, especialmente en áreas propensas a este tipo de siniestros durante el verano.