RESOLUCIÓN
Los incidentes ocurrieron el 26 de diciembre de 2013 mientras se jugaba la final de la Liga Mendocina de Futsal entre Poliguay de Guaymallén y Municipalidad de San Martín. En el enfrentamiento participaron barras de Independiente Rivadavia y Atlético Argentino.
Durante los graves hechos un espectador recibió un disparo en la cabeza que terminó con su vida mientras que otras personas resultaron con heridas, entre ellos un niño de 10 años que sufrió la fractura de la tibia y el peroné de una de sus piernas.
Es día Sergio Marroquin y Paula Darvuich habían concurrido al Polideportivo Municipal Poliguay junto con sus hijos Ignacio de 10 años y Jeremías de 5 años de edad, como lo habían hecho otras familias. El escenario está ubicado en las calles Gomensoro y 3 de Febrero del departamento de Guaymallén
Según el fallo de la Justicia, al que tuvo acceso Diario Mendoza, "en el entretiempo, aproximadamente a las 23:30 hrs. en forma violenta ingresan al estadio simpatizantes del Club Atlético Argentino y armados con palos piedras y armas de fuego comienzan a agredir a simpatizantes del Club Independiente Rivadavia que se encontraban alentando al Club Poliguay. Ante la violencia desplegada por los ingresantes, los espectadores simpatizantes del Club Poliguay escapan hacia el Oeste por uno de los portones de ingreso del estadio, provocando una avalancha de personas y familias desesperadas por salir del recinto".
El fallo continúa relatando: "En ese contexto la madre de Ignacio Marroqin lo pierde de vista al ser empujada por el tumulto que huía de la balacera iniciada por los agresores. El pequeño Ignacio es golpeado, cayendo al piso, siendo literalmente pisado por las personas resultando fracturada su pierna derecha. Un espectador, el Sr Eduardo Galeano reconoce al niño lo alza en brazos y logra salir del estadio cerrado en medio del desorden, y se dirige a la cancha de futbol once y la pista de atletismo que funcionaba como estacionamiento. En la huida era precedido por el Sr. Gustavo Pelegrina, quien cae abatido por una bala en la cabeza delante de sus ojos y los del niño Ignacio".
Narra además, que "luego el Sr. Galeano, consigue refugiarse con el niño herido en una sala de primeros auxilios del polideportivo. Que el Sr Marroquin en la búsqueda de su hijo en medio del desorden, las detonaciones de armas de fuego y las corridas de los espectadores, encuentra al Sr. Galeano con su hijo e inmediatamente lo lleva en su auto al Hospital Notti".
El fallo considera que tanto la Liga Mendocina de Futbol como la Asociación de Futbol Argentina (AFA) resultan ser solidariamente responsables por los daños sufridos por el menor en razón de ser los organizadores del evento deportivo por lo que los condena a abonar la suma de 2.850.771 pesos. Dicha suma cotempla el resarcimiento al afectado, intereses, peritos y honorarios de abogados. La resolución está firmada por la jueza María Luz Coussirat.
La que dice la Liga Mendocina
La Liga Mendocina de Fútbol, fue representada por el doctor Ogando, que sostuvo, entre otros puntos, que no estaba encargada de la organización del evento ni tampoco tenía un beneficio lucrativo. Consultado por Diario Mendoza, el presidente del ente rector del fútbol local, Carlos Suraci, expresó: "En el momento de hecho la Liga Mendocina tenía un seguro de cobertura que gestionaba el Consejo Federal del Fútbol Argentino".
La Liga local no atraviesa un buen momento. A esta condena se suma una acción dispuesta por el fiscal Santiago Garay, el pasado 21 de agosto, durante la cual se secuestró documentación en el marco de una denuncia radicada en la Fiscalía de Delitos Económicos por presunta estafa en el marco de una operación inmobiliaria.
La trágica noche de 2013
La trágica noche del 26 de diciembre de 2013 un hincha fue asesinado mientras se jugaba la final de la Liga Mendocina de Futsal entre Poliguay de Guaymallén y Municipalidad de San Martín, luego de un enfrentamiento en el que participaron barras de Independiente Rivadavia y Atlético Argentino.
La víctima, Gustavo Pelegrina, de 29 años, murió al recibir un balazo en la cabeza cuando intentaba escapar de una violenta pelea entre los barras en el gimnasio de Poliguay, de Guaymallén. El hecho se produjo en medio del desbande de simpatizantes, que generó el choque entre las barras de Independiente Rivadavia, que actuaba y sigue militando en la Primera Nacional, y Atlético Argentino, club de la Liga Mendocina de Fútbol.
Esa noche al Poliguay llegaron 15 motos con barras de Atlético Argentino que se bajaron con armas de fuego y entraron en el polideportivo. La barra buscaba los bombos de la Lepra, que utilizaba la hinchada de Poliguay. En medio de la trifulca, que comenzó inmediatamente, se oyeron varios disparos: uno de ellos impactó en la cabeza de Pelegrina, quien cayó desplomado. La víctima iba a jugar el partido por el tercer puesto ante Valle Mendocino, que al final no se presentó. Los jugadores de Porres se quedaron para ver la final.
Pelegrina era jugador de futsal en el club San Martín de Porres y fue al estadio de Poliguay de Guaymallén para ver la final del campeonato, a la que concurrieron alrededor de 2000 personas.
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