Uno de los personajes fundamentales del trabajo en el campo durante el siglo XIX fue el arriero. Hombre de a caballo, gaucho andino, se encargaba del arreo de ganado caprino y vacuno.
La siguiente imagen proviene de una postal denominada “La despedida”. Originalmente retocada y coloreada a mano, muestra a un un grupo de arrieros que parten, probablemente, a la “veranada”. Se llama así al arreo estival en que llevan a los animales hacia las pasturas naturales. Infaltables la guitarra y el vino.
En esta antigua postal podemos apreciar las duras condiciones que se vivían en los puestos. Esta fotografía fue tomada en Río Grande, en el departamento de Malargüe.
Una imagen típicamente mendocina: la montaña de fondo, una alameda y la tropa de arrieros en sus caballos. Por el estado de los árboles puede suponerse que es otoño o invierno, y que ya han retornado de la veranada.
Y hablando de caballos, el medio de transporte para trasladarse largas distancias era la Galera. Algo parecido a las diligencias del viejo oeste. En esta imagen, el carruaje a punto de partir.
Y aquí, la Galera llegando a su destino: San Rafael.
Hasta nuestro próximo encuentro en el que daremos un paso atrás en el tiempo, recuperando nuestro pasado en imágenes.