Luján de Cuyo
El Embalse Potrerillos, en Luján de Cuyo, Mendoza, se erige como una obra monumental que no solo desempeña un papel crucial en el control del flujo de agua y la producción de energía eléctrica, sino que también se ha convertido en un ícono de la ingeniería y la belleza natural de la región. Recientemente, unas impactantes imágenes tomadas desde el Cerro Cocodrilo, situado en la localidad de Potrerillos, han capturado la grandeza de este embalse, ofreciendo una nueva perspectiva de su magnitud y la importancia que tiene para la comunidad.
Iniciada en 1999 por el consorcio C.E.M.P.P.S.A., liderado por Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A. (IMPSA) y José Cartellone Construcciones Civiles S.A., la construcción del Dique Potrerillos fue un proyecto ambicioso destinado a mejorar la gestión del agua en la provincia, facilitar la irrigación y generar energía eléctrica. Desde su inauguración en 2001 y la posterior puesta en marcha de la usina hidroeléctrica en 2003, el embalse ha jugado un papel fundamental en el desarrollo sostenible de la región, situándose a una altitud de 1380 metros sobre el nivel del mar y extendiéndose por una superficie de 900 hectáreas.
El Cerro Cocodrilo, conocido por su sendero que inicia en el patio trasero del camping del Automóvil Club Argentino (A.C.A.), ofrece una ruta de acceso privilegiada para admirar el dique desde una altura que revela su imponente presencia en el paisaje mendocino.
Las fotografías recientemente difundidas muestran no solo la vastedad del embalse y la ingeniería detrás de la presa, sino también la interacción armónica entre la creación humana y la naturaleza circundante, destacando el valor estético y funcional de Potrerillos en la región.
Estas imágenes no solo son un testimonio de la belleza escénica del lugar, sino que también sirven como recordatorio del ingenio humano y el respeto por el medio ambiente que pueden ir de la mano en la búsqueda de soluciones a desafíos contemporáneos como el manejo del agua y la producción de energía limpia.
La vista desde el Cerro Cocodrilo invita tanto a locales como a visitantes a explorar estos paisajes, fomentando un turismo consciente y respetuoso que valora y preserva las maravillas naturales y tecnológicas de Mendoza.
En un momento donde la sostenibilidad y la preservación ambiental son más importantes que nunca, el Dique Potrerillos y su entorno siguen siendo un ejemplo de cómo proyectos de gran envergadura pueden integrarse con el medio ambiente, proporcionando recursos esenciales mientras se mantiene el compromiso con la conservación del patrimonio natural. Las recientes fotografías del Cerro Cocodrilo nos invitan a reflexionar sobre este equilibrio y a maravillarnos una vez más con los tesoros que Mendoza tiene para ofrecer.
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