Las normativas de la implementación de ese programa se publicaron en la Resolución 2392 junto a un anexo, en los cuales se resuelven los lineamientos y procedimientos para su ejecución, y con estos recursos que contarán las escuelas mendocinas podrán reforzar aquellos espacios que presentan mayores dificultades pedagógicas.
Este programa comenzó a implementarse en 2016 y se redirigió para que las escuelas pudieran comenzar con su proyecto institucional de acuerdo a cada indicador que presentaran.
Los fondos provinciales se depositarán entre julio y agosto y son asignados, según la matrícula, a las escuelas que participan en el programa Comunidad de Aprendizaje, y las escuelas que presentaron dificultades en el Censo de Fluidez Lectora.
En el nivel secundario se asignará un monto a aquellas escuelas que no son tan elegidas por los estudiantes para poder promocionarse dentro de las comunidades.
La subsecretaria de Educación, Graciela Orelogio, explicó que cada dirección de línea decidió direccionar los fondos vinculados a las necesidades más reales del nivel y de la modalidad.
"En inicial y primaria se pidió que se articulen los fondos con los programas que ofrece la DGE, y en secundaria, podrán invertir en conectividad. Es clave que los equipos directivos entendieron la importancia de fortalecer aquello que detectaron como necesidad, dando una autonomía porque pueden pensar su proyecto pedagógico y social, y contar con fondos para llevarlo adelante", concluyó Orelogio.
Inversión
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