La justicia determinó que la principal sospechosa del crimen de Nidia Angulo es la policía Claudia Pérez, quien quedará detenida y vinculada al crimen ocurrido está madrugada en comisaría de El Sauce.
En tanto la actual pareja de la víctima Juan Pablo Romero y el padre de los hijos de Angulo recuperaron la libertad.
LOS HECHOS DE HOY
Una mujer policía fue hallada asesinada de un disparo en la cabeza esta mañana en una subcomisaría del departamento Guaymallén y por el hecho fueron demorados el novio de la víctima y su actual pareja, ambos miembros de la fuerza de seguridad provincial, y el padre de los hijos de la mujer fallecida, de quien estaba separada, informaron fuentes policiales y judiciales.
Se trata de Nidia Angulo (30), cuyo cadáver fue encontrado por sus compañeros de la seccional cerca de las siete de esta mañana en la subcomisaría de El Sauce, localidad ubicada a unos 8 kilómetros de la capital provincial.
Según los investigadores, Angulo se hallaba en una de las oficinas de la seccional que funciona como un lugar de descanso y que tiene camas cucheta, recostada sobre una de ellas, con un disparo en la cabeza.
Ante esa situación, dos compañeros que regresaron de un procedimiento, la encontraron recostada y pensaron que estaba descansando, pero luego se dieron cuenta que tenía una herida en la cabeza, por lo que la trasladaron hasta el hospital de la zona.
UNA RELACIÓN TERMINADA, CELOS Y EL PEOR DESENLACE
Para los investigadores la policía Claudia Pérez, salió de su casa anoche, del Barrio la Arboleda del Resguardo en Las Heras con el objetivo de buscar a Nidia Angulo, la actual pareja de ex-novio el también policía Juan Pablo Romero, ambos de 32 años.
Pérez había recuperado el arma hace poco tiempo, estaba bajo protocolo de control, y finalizó recientemente una relación con Romero, de hecho continuaba enviándole mensajes hasta anoche, este tema fue clave para los sabuesos.
Aparentemente conociendo la Comisaría de El Sauce, Pérez ingresó por una puerta trasera y la encontró durmiendo a la víctima, le sacó el arma y la ejecutó, luego huyó del lugar.
En el relato, la detenida incurrió en algunas contradicciones, dijo que no tenía celular y se detectó que el aparato tuvo actividad hasta anoche y lo otro fue que los familiares no supieron decir con claridad los horarios de salida y llegada de Pérez a su casa.