"Para garantizar el justo acceso al agua es de vital urgencia actuar sin dilación, para acabar de una vez por todas con su desperdicio, mercantilización y contaminación",
"Es más necesaria que nunca la colaboración entre los Estados, el sector público y privado, así como la multiplicación de iniciativas por parte de los organismos intergubernamentales", pidió Francisco en el mensaje leído por Parolin y enviado a los responsables de las oficinas de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), Qu Dongyu; y para la Educación y la Cultura (Unesco), Audrey Azoulay.
"El tema elegido para este año, "Valorar el agua", nos invita a ser más responsables en la tutela y utilización de este elemento tan fundamental para la preservación de nuestro planeta", sostuvo el cardenal italiano a nombre del Papa, según el texto divulgado hoy por el Vaticano.
"Sin agua, en efecto, no habría habido vida, ni centros urbanos, ni productividad agrícola, forestal o ganadera. Con todo, este recurso no ha sido cuidado con el esmero y la atención que merece. Desperdiciarlo, desdeñarlo o contaminarlo ha sido un error que continúa repitiéndose también en nuestros días", enfatizó.
"Invito a todos a trabajar para terminar con la contaminación de los mares y los ríos, de las corrientes subterráneas y los manantiales, a través de una labor educativa que promueva el cambio de nuestros estilos de vida, la búsqueda de la bondad, la verdad, la belleza y la comunión con los demás hombres en aras del bien común", finalizó el mensaje de Francisco leído por Parolin.
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