MACABRO
Un grupo de madres que busca a personas desaparecidas anunció este miércoles el hallazgo de unas 27 bolsas con restos humanos en una fosa clandestina en el estado Jalisco, en el oeste de México.
"Nos dimos cuenta de que había bolsas aparentemente con partes de cuerpos humanos; a lo que se alcanzaba a ver, eran poco más de 27 bolsas", dijo Indira Navarro, representante del grupo Madres Buscadoras de Jalisco.
El descubrimiento difundido por una de las varias organizaciones que siguen el rastro de personas desaparecidas en México, se produjo en un cerro de la localidad de Tlajomulco de Zúñiga, un suburbio de la ciudad de Guadalajara, donde ya se habían encontrado varias tumbas similares.
Hasta esta tarde la Fiscalía de Jalisco no había confirmado el hallazgo ni el número total de cuerpos contenidos en las bolsas.
Jalisco es el estado de México con mayor número de personas desaparecidas, unas 15.000 de un total de 110.949 registradas desde 1962 hasta la fecha en todo el país.
Según expertos en temas de seguridad, el fenómeno de las desapariciones está relacionado principalmente con las guerras entre cárteles del narcotráfico.
Navarro explicó que el grupo encontró los restos tras haber recibido una llamada anónima que les alertaba de su posible existencia.
Los hallazgos de este tipo son usuales en México. Las autoridades estiman que muchos de los desaparecidos en todo el país se encuentran enterrados en fosas clandestinas.
"Siempre nos hemos quejado por la falta de empatía de las autoridades, de la negligencia, se tiene que hacer un caso mediático para que puedan atender con rapidez", criticó Navarro.
A comienzos de junio fueron halladas 45 bolsas con restos humanos en la localidad de Zapopan, también un suburbio de Guadalajara.
Posteriormente, las autoridades confirmaron que correspondían a los de ocho trabajadores de un call center que habían sido reportados como desaparecidos.
Tan solo en Jalisco, desde diciembre de 2018 hasta abril de 2023 fueron localizadas 136 fosas clandestinas con 1.573 cuerpos.
Desde 2006, cuando México lanzó una ofensiva antidrogas con participación militar, se contabilizan más de 350.000 homicidios, la mayoría atribuidos por las autoridades a las guerras del narco.
