Momentos de máxima tensión se vivieron en la mañana de este miércoles, cuando Hugo Arredondo intentó asesinar con un cuchillo la fiscal Claudia Ríos, en pleno juicio por homicidio simple. La funcionaria logró reducir al hombre con gas pimienta y no resultó herida. El peligroso hombre posee un extenso y violento prontuario, por el cual cumple una pena de prisión perpetua.
La desesperante situación ocurrió en el Polo Judicial, durante una audiencia donde 3 presos, incluido Arredondo, enfrentaban a la Justicia por el asesinato de un interno en el penal Almafuerte, ubicado en Cacheuta. Luego de atacar a la fiscal, intentó escapar tomando como “escudo humano” a una joven pasante que estaba en la sala.
En ese instante, la fiscal Ríos le roció gas pimienta al atacante y allí efectivos de las fuerzas de seguridad lograron contenerlo.
El prontuario de un asesino múltiple
“Mecha” es el aposo de Hugo Eduardo Arredondo, quien se encuentra detenido desde 2015 por el homicidio a un exmilitar y comerciante en el barrio Tamarindo II, de Las Heras. Jorge Montilla, de 51 años, fue abordado por un grupo de delincuentes que intentaron robarle su camioneta, y tras resistirse al robo, Montilla recibió cuatro balazos.
Arredondo fue condenado como autor material de este homicidio criminis causa. Según se determinó en el juicio, también participó en varios robos agravados, por lo que recibió la pena de prisión perpetua.
En la audiencia de hoy, Arredondo, de 37 años, era el principal imputado por el asesinato de Nicolás Lozano, con quien compartía la celda en Almafuerte en la Navidad de 2019. Lozano fue asesinado a golpes de puño en el interior de uno de los calabozos el 25 de diciembre. Cuando los penitenciarios llegaron, el joven de 23 años estaba herido en el suelo. Fue trasladado de urgencia al Hospital Central, pero murió antes de ingresar. El parte médico reveló "hundimiento de cráneo, heridas en la región temporal parietal y fractura expuesta de la mandíbula por fuertes golpes en la cabeza y algunas heridas cortantes".
Por último, tiene otra investigación abierta en su contra por crímenes cometidos intramuros. El caso aún no llega a juicio, pero el Mecha arriesga una condena de entre 8 y 20 años de prisión.
La víctima es un interno de 31 años que fue brutalmente atacado el 24 de septiembre pasado. Al reo lo golpearon, le tiraron agua con sal en la cabeza, le ataron la lengua con una cuerda a una cucheta y de esta forma lo obligaron a consumir Clonazepam, un fármaco que actúa como sedante. De esta forma, uno de los agresores lo abusó. Al día siguiente lo volvieron a reducir y lo empalaron. "Esto te pasa por policía", le dijo uno de los internos, en referencia a una denuncia anterior que había realizado la víctima.