Garrafal negligencia
El 15 de agosto fue asesinada una bebé de dos meses en el barrio Infanta del departamento de Las Heras, los detalles son escalofriantes ya que los imputados como autores son sus propios padres: Gustavo Olguín y Milagros Iglesias. Ambos eran enfermeros y la fiscal de Homicidios Andrea Lazo decidió investigarlos al recibir el informe de la necropsia y al constatar claros indicios de maltrato infantil.
El informe, entre otros datos, detalla: “El estado de las lesiones en el cuerpo de la menor determinan que se produjeron entre las 48 y 24 horas con anterioridad al fallecimiento”, por lo tanto, la excusa de la madre al declarar que estaba en el dentista cuando sucedieron las vejaciones queda totalmente anulado ya que las investigaciones demuestran que era consciente de lo sucedido.
Tras las pericias, se decidió que ambos padres sean detenidos e imputados, donde esperan ser juzgados enfrentándose a la pena de prisión perpetua.
Cremaron el cuerpo luego de la autopsia
A la cruel historia se le suma un nuevo capítulo igual de oscuro: personal del Cuerpo Médico Forense, por error, cremó parte de los restos de la beba. En la institución ubicada en la calle Carlos Washington Lencinas, se le había realizado la autopsia y luego debía ser entregada este martes a los familiares para que ellos decidan cómo proseguir en cuanto a velorio y darle sepultura.
Sin embargo, el preocupante error que habría cometido una auxiliar del Cuerpo Médico, quien envió parte de los restos al sector de cremación, significó un duro golpe para la familia que desde hace dos semanas, vive momentos de terrible dolor.
Cabe destacar que cuando se le realiza una autopsia a una persona - sin importar el motivo del deceso - se realizan diferentes análisis patológicos para detectar si antes de morir consumió estupefacientes, fue víctima de golpes, violaciones o cualquier tipo de pericias que ayuden a identificar los motivos y el contexto en el cual se dio la muerte.
Para ello, se utiliza partes y no la totalidad del cuerpo. Estos estudios demoran hasta 60 días pero, por la gravedad, urgencia e impacto social que ha tenido el caso, es que se realizaron de una manera abreviada. Es así que las autoridades aceptan que hubo un error garrafal ya que parte del cuerpo de la beba asesinada fue cremado, sin embargo, no se trata de la totalidad. Es decir, los familiares van a recibir el cuerpo de la nena el martes tal como estaba estipulado y como se había informado.
Investigación abierta
En cuanto a la investigación, según informó Martín Ahumada, Director de prensa del Poder Judicial, ahora se abren dos caminos burocráticos igual de importantes, pero que tienen diferentes objetivos.
Por un lado, se realiza una investigación administrativa desde el Ministerio Público que tiene como fin identificar y sancionar a los responsables del desafortunado error.
Por el otro, una investigación penal donde la familia puede hacer la denuncia correspondiente porque el suceso conlleva daños morales y psicológicos, conocido en el Derecho con el concepto del “Precio del dolor”, ya que se cuantifica el dolor sufrido por la familia y son indemnizados económicamente.
