El vino es una de las bebidas más elegidas por las personas alrededor del mundo. Por lo general, sus distintas variedades son ideales para acompañar tardes de charla o para complementar deliciosas preparaciones en nuestro día a día.
Tomar una copa de vino cada día, puede traer muchos efectos positivos para nuestro cuerpo, pero es importante saber que su consumo debe ser moderado y que no recomendamos beberlo en exceso, porque puede traer consecuencias notorias.
Entre los beneficios, encontramos que previene enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a que en su preparación, contienen “polifenol”, un antioxidante que contribuye en proteger el revestimiento de los vasos sanguíneos.
Sumado a esto, ayuda a disminuir los niveles de “colesterol malo” de nuestro cuerpo, permitiendo así reducir y prevenir daño en las arterias de nuestro cuerpo.
También, al tener el antioxidante anteriormente mencionado, brinda protección a las células de los radicales libres, lo que provoca evitar un envejecimiento prematuro y deterioro de la piel.
Por último, ciertos expertos a nivel internacional, recomiendan tomar una copa por día cuando el objetivo es bajar de peso. Esto se debe a que el vino contribuye para impedir la formación de grasa y disminuir el tejido adiposo.