Sorpresa, una de las osas pardas que vivían encerradas en el viejo Zoo de Mendoza, en la actualidad pasa sus días fuera de una jaula y casi de manera salvaje en un predio de casi 5 millones de metros cuadrados que posee el santuario The Wild Animal Sanctuary ubicado en Keenesburg, Colorado, en Estados Unidos. Vive libre.
El animal es uno de los ejemplares de esa especie que fueron enviados desde la provincia a ese espacio especializado en rescatar y cuidar a animales que sus dueños ya no pueden cuidar o que, de lo contrario, podrían ser sacrificados.
Y en este sentido, el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance, realizó un posteo en su cuenta personal de Twitter en el que destaca la nueva vida que lleva Sorpresa: “En Mendoza el bienestar animal es una política de Estado que asumimos desde el primer día de gestión”, señaló el funcionario.