Parece una foto con una calidad de 300 millones de megapíxeles. Pero no, es una pintura, un mural. Es casi un retrato de Lionel Messi, el crack rosarino que volvió a ser inmortalizado en una pared por el artista argentino Maximiliano Bagnasco, quien ya pintó a la Pulga en varios lugares de Argentina y el mundo.
En esta oportunidad, Bagnasco ilustró en apenas diez días al futbolista en un edificio de departamentos del centro de Tirana, la capital de Albania. Se trata de una figura de 30 metros de alto que se ve desde los cuatro puntos cardinales y que otra vez asombra al mundo entero.
En su cuenta de Twitter, el artista argentino hizo pública su nueva obra. Una más de Lionel. Una más de Messi. Su ídolo.