DESINFORMACIÓN TOTAL
Hace un mes que se implementó el programa “Precios Justos Barriales”, que es una continuación a “Precios Cuidados”. Con dicho programa, la Secretaría de Comercio, que conduce Matías Tombolini, intenta frenar la inflación. El programa fue oficializado el 1 de junio y estará vigente hasta el 31 de julio. Según lo pactado con mayoristas y fabricantes, se fijaron los precios durante 45 días y a partir del 15 de julio tendrán un aumento tope del 3,8%. El problema es que no todo salió como estaba planeado.
Es que almaceneros y comerciantes del sector se quejan por que dicen que todavía no ha llegado a Mendoza. Es más, algunos no están enterados de su existencia. Falta de stock, de control y especulación son algunos factores que pueden incidir en el problema. Mientras tanto, los mendocinos seguimos sin poder acceder a los artículos de primera necesidad a un precio de costo.
Para colmo, desde el gobierno provincial dicen que no han acordado nada con la nación, por lo que el control lo debe realizar el gobierno de Alberto Fernández.
Algunos comerciantes afirman que la única manera de acceder a precios de costo o justos cuando van a un mayorista, por que sus proveedores les entregan la lista de precios sin descuentos, precios acordados, ni nada. Una total odisea para el minorista. Y si el minorista no consigue productos a precio de costo, el consumidor, o sea, nosotros, tampoco podemos comprar más barato.
Es moneda corriente cuando se lanza un programa a nivel nacional, ya que a las provincia, o al algunas, esos programas no llegan o los productos no son los acordados. Cuántas veces hemos querido comprar carne a precios cuidados, y en la bandeja viene mayoría de grasa y un hueso en el medio.
Los comerciantes se quejan de que la información no llega, en la página https://www.argentina.gob.ar/economia/comercio/preciosjustos se puede encontrar la lista de los productos, pero los consumidores seguimos rehenes de la inoperancia, o de la avivada. Por que para llegar a fin de mes, con la inflación que no para de asfixiarnos, tenes que ser muy “vivo”.
