La Fiscalía, encabezada por Gustavo Pirrello, solicitó este martes que Diego Federico Santoni, de 29 años, reciba una condena de 15 años de cárcel como autor del asesinato de Eduardo Javier Ibáñez, de 44 años.
El hecho ocurrió en abril del 2022, en un “aguantadero” de Guaymallén, cuando la víctima fue ultimada con más de 60 puñaladas durante una riña en una casa.
Dicho planteo se realizó en la etapa de alegatos en el juicio que busca esclarecer el crimen, bajo la calificación de un homicidio simple agravado por la participación de un menor. Para el fiscal, en el debate se demostró que Santoni apuñaló a Ibáñez junto a una chica de 15 años, quien ya fue identificada, pero es inimputable.
Por su parte, la defensa del acusado pidió que sea absuelto entendiendo que todo ocurrió en un acto de defensa. Según lo indicado, Ibáñez intentó abusar sexualmente de la joven y esto motivó la agresión. Sino, se solicitó una condena por exceso de legítima defensa.
Este miércoles, la Justicia le dará la posibilidad de hablar a Santoni, luego pasará a deliberar para dictar sentencia.
Cómo ocurrió el crimen
El 16 de abril del 2022, Ibáñez, también conocido como “Capicúa”, fue asesinado en su casa ubicada en Fray Santa María de Oro al 728, en la localidad de San José, de Guaymallén. El hombre recibió más de 60 puñaladas en la vivienda que también funcionaba como aguantadero donde solían reunirse jóvenes a consumir alcohol y drogas.
Semanas después fue detenido Santoni, quien quedó señalado como el autor de la agresión junto a una adolescente de 15 años. El sujeto era amigo de “Capicúa” y vivía a pocas cuadras de distancia. Había conocido a la adolescente ya que estaba internada en un hogar de menores cercano a su casa. Esa noche la joven decidió escapar y se dirigió junto a Santoni hasta la casa de Ibáñez.
Al parecer, en medio de la reunión se originó una discusión, y entre Santoni y la menor, atacaron a la víctima con una tijera, aplicándole varias puñaladas que le provocaron la muerte.