Confesó el crimen
La Justicia condenó a uno de los autores del asalto que terminó en el homicidio del fletero de 55 años, Juan Mauricio Villanueva, ocurrido en Guaymallén. El imputado confesó ser el autor del disparo fatal y recibió prisión perpetua. Ahora, enfrentará un juicio por jurado su presunto cómplice.
El crimen sucedió en el 2022, cuando Villanueva fue atacado delante de su madre y de una amiga que había ido a buscar en la camioneta que utilizaba para trabajar. El hombre se resistió al robo y terminó ultimado de un disparo. El caso tiene dos sospechosos detenidos e imputados por “homicidio criminis causa”: Marcelo Gastón Mendoza, de 33 años, y Gabriel “Gordo” Romero, 38.
De los dos, Romero era el más complicado. La madre del fletero lo señaló como uno de los asesinos. Además, escuchas telefónicas e imágenes de cámaras de seguridad lo acorralaron. El hombre llegó a un acuerdo con la Fiscalía y fue condenado en un juicio abreviado.
Por su parte, Marcelo Mendoza aguarda que se defina la fecha del juicio. La defensa sostiene que no participó del asalto, aunque algunos testigos presenciales lo reconocieron por un característico tatuaje con forma de estrella que tiene en su rostro y oreja.
Cómo ocurrió el crimen en Guaymallén
Durante la noche del 10 de abril de 2022, Villanueva llevó a su madre y a una amiga a su casa ubicada en calle Gutembert, a pocos metros de calle Colón. Las mujeres habían salido de misa y él las llevó en su Nissan Frontier. Antes de bajarse del vehículo, fueron atacados por dos delincuentes que los amenazaron con armas de fuego. Bajaron a la fuerza a las dos mujeres, pero Villanueva se resistió.
El agresor le disparó al hombre, lo bajó de la camioneta, y los dos asaltantes se subieron. A pesar de estar herido, la víctima se colgó de la caja de la Nissan y fue arrastrado por lo menos por dos cuadras, hasta que los ladrones lo vieron. Le dispararon de nuevo y allí Villanueva se soltó, quedando tirado en el cruce de calle Gutemberg y Los Álamos, donde fue auxiliado por los vecinos.
Tras ser asistido por una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado, fue llevado al Hospital Central y quedó internado en grave estado. Uno de los proyectiles entró y salió de su brazo derecho, pero otro que entró por su pecho había quedado alojado entre su esternón y la columna. La salud del hombre se agravó con el correr de las horas y luego de haber sido sometido a una cirugía.
El 19 de abril confirmaron que Villanueva murió en terapia intensiva del Central.
