OTRO MAZAZO
Este miércoles, Verónica Macías amplió su declaración en la causa donde Juan Cacho Garay está acusado de abuso sexual y otra serie de delitos por violencia de género. La denunciante, expareja del humorista, ratificó los hechos y volvió a acusar al lujanino y a su presunta cómplice, Sandra Astudillo.
Esta ampliación debía completarse desde junio pasado, cuando se suspendió luego de que Macías se descompensó en el momento en que iba a responder preguntas de la defensa. Ese día declaró por más de dos horas y, al intentar asistirla, una auxiliar borró accidentalmente la testimonial de la víctima.
Lo sucedido provocó que la defensa denunciara que había “contradicciones en la declaración de Macías”.
Por lo tanto, meses después, Macías volvió a declarar durante cinco horas frente a la fiscal del caso y los abogados de Cacho Garay y Sandra Astudillo.
De esta forma, el humorista de 68 años permanece alojado en la cárcel San Felipe desde julio de este año y espera poder ampliar su indagatoria en las próximas semanas, tal como anticipó la defensa. Por su parte, Astudillo recibió el beneficio de la prisión domiciliaria el pasado 20 de septiembre.
Los investigadores aguardan por la pericia psicológica de los dos imputados y la denunciante. También podría terminar en estos días el análisis al celular y los dispositivos electrónicos secuestrados de la casa de Garay, donde, según Macías, podrían estar filmados varios de los hechos denunciados.
Las denuncias contra Garay y Astudillo
- Los delitos que recaen sobre Garay pertenecen a una batería de imputaciones que habría cometido en contra de su expareja. Amenazas simples, amenazas agravadas por el uso de arma, coacciones simples, coacciones agravadas por el uso de armas, robo simple, tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil (en tres hechos), abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos, abuso sexual doblemente agravado por ser con acceso carnal y por ser cometido por dos personas y con el uso de armas en un número indeterminado de hechos, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra una persona a la que se debe respeto particular en un número indeterminado de hechos y desobediencia de una orden judicial (violación de la prohibición de acercamiento al enviarle un audio de WhatsApp a su ex); todo ello en concurso real y en contexto de violencia de género.
- Todo comenzó en un hotel de Córdoba, luego de una fuerte discusión que mantuvieron Verónica Macías y Garay durante el fin de semana de Semana Santa.
- Tras la denuncia de Verónica ambos regresaron a Mendoza, donde la Policía inició la investigación por violencia de género y realizó distintos allanamientos en la vivienda que compartían.
