Un efectivo policial de Mendoza decidió renunciar a ser parte de la fuerza. Fue a raíz, según manifiesta el propio agente, de los últimos “dichos del señor gobernador” y dejó en claro que “el único que tiene el poder es Dios, no ellos”. Lo anunció por radio y entregó su arma reglamentaria, su chaleco y dos cargadores.
A través de un video en el cual se autofilma, el auxiliar Gabriel Zapata comunicó por radiofrecuencia que a causa de las declaraciones del gobernador Alfredo Cornejo, “en la que dice que si los policías no están conformes con la paga salarial pueden dejar sus armas y buscarse otro trabajo”.
“No quiero seguir siendo parte de la violencia institucional”
El efectivo Zapata presta sus servicios en la comisaría 46a, del distrito Bowen, General Alvear. Y además de responsabilizar al mandatario por su decisión, el auxiliar también culpó a “los abusos de autoridad y las persecuciones por parte del director general de la Policía (Marcelo Calipo)”. “No quiero seguir siendo parte de la violencia institucional”, agregó Zapata mientras mostraba sus pertenencias.
Para cerrar, el efectivo dejó una frase contundente: “Para los que tienen el poder, que sepan que el poder no es de ellos sino de Dios”.