BELLEZA
El maquillaje es una herramienta de creación, identidad, también disimula imperfecciones, oculta signos de cansancio y puede restar años a nuestra apariencia. Sin embargo, su eficacia depende de la aplicación correcta. Algunos errores de maquillaje, lejos de rejuvenecer, pueden tener el efecto contrario.
Cuando nos maquillamos, es posible cometer errores que generen como ojos pequeños, pómulos caídos o líneas de expresión más visibles. Aunque nuestra intención es resaltar ciertos rasgos y mejorar nuestra apariencia, es vital evitar errores comunes, especialmente para pieles maduras que requieren cuidados específicos.
Estos son los consejos para lograr un maquillaje rejuvenecedor:
Sombras: Evitá excederte con sombras oscuras, ya que la piel alrededor de los ojos tiende a oscurecerse con la edad. Podés optar por tonos más suaves como grises, nudes, rosas y beiges, considerando tu tono de piel y preferencias. Es preferible también evitar sombras blancas o plateadas con destellos, ya que resaltan los pliegues de la piel.
Corrector: No apliques el corrector directamente sobre la piel para evitar sobrecargarla y marcar líneas de expresión. El maquillaje es una herramienta poderosa, y utilizarla correctamente puede ayudarte a lucir más joven y radiante.
Iluminación: La iluminación es un factor clave para lograr un maquillaje exitoso, ya que puede afectar la percepción de los colores y la textura de la piel. Maquillate con buena iluminación natural o neutra para obtener resultados uniformes.
Base: La elección adecuada de la base de maquillaje es crucial; no asumas que una base más oscura es mejor. Lo que buscamos es un efecto "segunda piel" con acabado satinado, mate o glow. Considera que la piel de mujeres mayores de 50 tiende a ser más seca, por lo que es preferible optar por bases oleosas y ricas en colágeno para una hidratación adecuada y un rostro luminoso.
Rubor: Hoy que tener en cuenta la textura de tu piel al elegir la fórmula del rubor. Las fórmulas en polvo suelen funcionar bien para pieles grasas, mientras que las fórmulas cremosas o en gel pueden ser más adecuadas para pieles secas. Evita el exceso de rubor, aplicando la cantidad adecuada según la forma de tu rostro para no resaltar áreas que deseas disimular. Conocer la forma de nuestro rostro es fundamental para la aplicación:
- Rostro redondo: Aplicar el rubor en ángulo diagonal hacia arriba a lo largo de los pómulos para alargar visualmente el rostro.
- Rostro ovalado: Aplicar el rubor ligeramente sobre los pómulos para resaltar las mejillas.
Rostro cuadrado: Aplicar el rubor en las manzanas de las mejillas y difuminarlo hacia las sienes para suavizar los ángulos.
- Rostro en forma de corazón: Aplicar el rubor ligeramente sobre las manzanas de las mejillas y difuminarlo hacia las sienes.
