Molestas
Las encontramos por todos lados. Las hormigas son esos insectos pequeños que cuando los encontramos en nuestro jardín se convierten en una molestia y pareciera que fueran imposibles de eliminar.
Afortunadamente, hay trucos naturales que ayudan a que se retiren de nuestros espacios verdes, y no hay que acudir a productos químicos, ya que con ingredientes naturales se puede conseguir el objetivo de sacar a las hormigas.
Un consejo se ha vuelto viral gracias a Saadia, que es creadora de contenido en la cuenta de Instagram De huerta y jardín, propone una solución natural para ahuyentar a las hormigas.
La influencer revela que introducir un limón podrido en el entorno de las hormigas puede ser la clave para obligarlas a abandonar sus colonias en nuestros espacios verdes.
¿Cómo lo hacemos? De acuerdo a lo aportado por esta experta, la estrategia se basa en un hongo llamado penicillium digitatum, presente en los cítricos en estado de descomposición, que resulta ser antagónico al hongo que consumen las hormigas.
Saadia explica: "Esto es un hongo que se llama penicillium digitatum y que es antagónico respecto del hongo del que se alimentan las hormigas". Al impregnarse con este hongo al buscar alimento en los limones, las hormigas llevan inadvertidamente un elemento perjudicial a su hormiguero, afectando su fuente de alimentación principal.
Hay que tener en cuenta que el truco no solo es efectivo sino también respetuoso con el entorno, ya que no busca dañar a las hormigas, sino interferir con su fuente de alimentación. La influencer comentó: "Colocá el limón cerca de las plantas que querés proteger. Las hormigas se van a impregnar y van a llevar a este hongo al hormiguero que va ser perjudicial para el hongo con el cual ellas se alimentan".
Es importante destacar que la aplicación de este procedimiento es flexible: se pueden distribuir frutas en descomposición en áreas clave del jardín o huerta afectadas por las hormigas. También, existe la posibilidad de crear un líquido repelente utilizando limones o naranjas podridas. Basta con combinar alrededor de cinco frutas en descomposición con tres litros de agua, dejar reposar la mezcla durante media hora, filtrar el agua y aplicar el líquido con un pulverizador en las zonas deseadas, incluyendo los caminos que recorren las hormigas.
