Misterio
En Norfolk, ha sido descubierto un enigmático objeto anglosajón, cuya función aún desconcierten a los arqueólogos. Esta pieza, de notable belleza y elaborada en plata, mide apenas 0.7 pulgadas (19.4 mm) de diámetro. Un detectorista de metales lo halló cerca de Langham, un pequeño pueblo situado a unos 30 millas de Norwich.
El objeto está adornado con la figura de un animal, probablemente un caballo, mirando hacia atrás, y está acompañado de líneas complejas que recuerdan al célebre Libro de Kells de carácter religioso. Según los especialistas, este hallazgo data de finales del siglo VIII o principios del IX, y es completamente distinto a otros objetos encontrados en la región por detectoristas.
Su uso específico es motivo de debate, pero se ha especulado que podría tratarse de una joya, un fragmento de vestimenta o incluso parte de un cuchillo.
"Es tan pequeño y, sin embargo, fue creado con el mismo cuidado que una Biblia o una joya", dijo la historiadora Helen Geake a la BBC . "Tiene un animal que mira hacia atrás, posiblemente un caballo, que llena muy bien el espacio y me encanta su color", explicó y agregó que "muchas veces no vemos los colores del pasado porque la ropa no sobrevive y los esmaltes desaparecen de los entornos".
Se cree que quien lo creó utilizó una mezcla de mercurio proveniente de España y oro en polvo para resaltar la figura del caballo en la parte superior, según indica la experta. Es posible que el objeto formara parte de un elemento más grande que se ha perdido o que aún está por descubrirse.
Geake incluso señaló que el trabajo realizado en su creación demuestra una gran habilidad. Además, comparó el patrón en espiral en los laterales del objeto con las marcas encontradas en el Libro de Kells. Este manuscrito medieval, uno de los más famosos del mundo, se creía anteriormente que había sido creado por un solo grupo de monjes alrededor del año 800 d.C.
