Limpieza
Con el correr de los años, el uso del limpiaparabrisas de tu auto puede llegar a ocasionar que, en vez de desarrollar su función, se ensucie y sea necesario que se limpie, debido a que se puede poner en riesgo tú vida al no tener buena visibilidad en el momento en que uses el vehículo en cuestión.
Profesionales en la materia nos dicen que no siempre es necesario cambiar este artículo, sino que podemos con un “poco” de mantenimiento permitir extender el cambio de este elemento fundamental en todo vehículo que circule por las calles.
¿Cómo lo utilizamos? Se aconseja que para limpiar y cuidar los limpiaparabrisas del vehículo, es colocando un chorrito de vinagre en un paño y refregando suavemente sobre las gomas de las escobillas.
Se recomienda poder hacer varias pasadas de dentro hacia afuera; enfatizando de que el líquido alcance toda la hoja. Posteriormente, hay que utilizar otro trapo, esta vez con agua limpia, para retirar cualquier resto de vinagre y para terminar de limpiar el limpiaparabrisas.
En otro orden de cosas, se sugiere que luego de que la goma se haya secado, es beneficioso que utilicemos un pequeño tratamiento que alargará su vida útil. Estrictamente debemos cubrir la goma con una fina película de vaselina, dejando los limpias extendidos durante unos 10 minutos, aproximadamente.
¿Qué ocurrirá? Lo normal es que, pasado ese tiempo, el caucho haya absorbido la vaselina completamente. Si no es el caso, podemos dejarlo reposar un poco más. Aunque, si somos de los que tenemos poca paciencia, siempre podremos retirar el exceso de vaselina con un paño seco.
Es importante destacar que, si llegamos a poder repetir este procedimiento al menos una vez al mes, podremos mantener los limpiaparabrisas en perfecto estado durante mucho más tiempo. De esta forma -además- funcionarán de una forma mucho más eficiente durante los días de lluvia, permitiendo la correcta visibilidad y la seguridad de todos.
