Facilísima
Típica situación de todos los días: se acerca la hora del almuerzo y nadie tiene idea de qué comer. Debemos intentar no caer en la tentación de recurrir a la comida chatarra o a pedir comida a lugares caros y poco saludables, pero ¿qué opción tenemos? Esta vez, te acercamos una receta que te va a salvar más de una vez: la masa quebrada para tus tartas.
Esta receta es increíblemente sencilla y, con muy pocos ingredientes, podrás contar con la base de una infinidad de diferentes tipos de tartas. Lo mejor de todo: la puedes congelar cruda o cocida y guardarla en el refrigerador para utilizarla cuando la necesites. ¡Muy práctica!
Ingredientes
- 130 gr. de harina 000
- 70 gr. de harina integral
- 50 gr. de aceite (puede ser de oliva o neutro)
- 65 gr. de agua
- 4 gr. de sal
Procedimiento
- En un recipiente, mezclamos las dos harinas y la sal hasta que queden perfectamente integradas.
- Sobre una mesada bien limpia, disponemos la harina en forma de corona.
- En el centro de la corona, vertemos el agua y el aceite (con mucho cuidado).
- Finalmente, amasamos todo hasta que quede una masa lisa y pareja. Debemos tener en cuenta que es una masa de alto porcentaje de grasa y poca agua, por lo que no va a ser para nada elástica.
- Colocamos la masa en un recipiente tapado con papel film y la dejamos descansar por media hora en la heladera.
Como ven, esta receta es más que sencilla. Ahora, podemos congelar la masa para usarla en otra ocasión o también podemos estirarla para usarla ahora mismo. ¡Que lo disfruten!
