La lasagna vegetariana es una versión fresca y ligera del clásico italiano que no deja a nadie indiferente. Este plato combina la riqueza de las verduras con el reconfortante abrazo del queso y la pasta, ofreciendo una experiencia gastronómica única. Perfecta para reuniones familiares o como plato estrella de una cena especial, esta receta es una prueba de que lo vegetariano puede ser tan o más delicioso que cualquier opción con carne.
Su preparación es una aventura culinaria que te lleva a descubrir combinaciones de sabores y texturas. Cada capa es una promesa de gusto y satisfacción, desde el suave ricotta hasta el intenso tomate, pasando por el inconfundible aroma de las hierbas frescas. Esta receta es más que una comida; es una declaración de amor por los sabores vegetales.
Ingredientes
- 9 láminas de pasta para lasagna
- 500 g de espinaca fresca
- 400 g de ricotta
- 2 zanahorias grandes
- 1 calabacín grande
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 700 ml de salsa de tomate casera
- 200 g de queso mozzarella rallado
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Hierbas frescas (basílico, orégano)
Procedimiento
- Precalienta el horno a 180°C.
- Cuece la espinaca en agua hirviendo por 1 minuto. Escurre y reserva.
- Ralla las zanahorias y el calabacín. Pica la cebolla y el ajo.
- En una sartén, saltea la cebolla y el ajo en aceite de oliva.
- Añade las zanahorias y el calabacín. Cocina hasta que estén tiernos.
- Incorpora la espinaca y mezcla. Sazona con sal, pimienta y hierbas.
- En un molde para horno, coloca una capa de salsa de tomate.
- Añade una capa de pasta para lasagna. Sobre ella, una de ricotta y una de la mezcla de verduras.
- Repite el proceso hasta completar las capas, terminando con salsa de tomate y mozzarella.
- Hornea por 25 minutos o hasta que la superficie esté dorada y burbujeante.
La lasagna vegetariana es un homenaje a la riqueza de la huerta, con cada bocado transportándote a un mundo de sabores intensos y texturas gratificantes. Este plato no solo satisface el paladar sino que también nutre el cuerpo y el alma. Disfrutar de esta lasagna es celebrar la belleza de lo simple, lo natural y lo deliciosamente saludable.