Fútbol
Hace exactamente un año, Argentina se coronaba campeón del mundo en el Mundial 2022 celebrado en Qatar, obteniendo así su tercera estrella. Este hito no solo marcó un antes y un después en la historia del fútbol argentino, sino que también generó un impacto cultural y social significativo en todo el país.
La victoria en Qatar se recuerda como un momento de unidad nacional, donde argentinos de todas las edades y regiones se juntaron para celebrar. Las calles de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y otras ciudades se inundaron de aficionados con banderas, cantando y bailando, en una fiesta que se extendió por varios días.
En el ámbito deportivo, este triunfo significó la consolidación de una generación de futbolistas liderada por Lionel Messi, quien fue una pieza clave en la conquista del título. La actuación de Messi durante el torneo fue aclamada mundialmente, reafirmando su estatus como uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol.
El Mundial ganado fue un antes y después en la vida de más 46 millones de personas y, en especial, en la de los protagonistas que estuvieron desgastándose el alma en la cancha. Para varios fue un trampolín futbolístico, para algunos otros fue sacarse una espina clavada desde hacía casi una década, o quizás una despedida a lo grande de la Mayor.
