ICÓNICO
La pelota naranja volaba de un lado a otro, se transformaba en un juego perdurable para jugadores de casi 90 años y para otros que apenas pasan lo 40. El salón de fiestas de Corpa en el Parque Industrial de Las Heras sirvió de cancha imaginaria para que jugadores, árbitros, directores técnicos compartieran un almuerzo al ritmo de anécdotas y recuerdos que tienen imborrables.
Todo fue posible porque Carlos Colomina, Hugo Soclchi, Juan Quesada, Carlos Poidomani y Manuel Garcés organizaron el 5to Encuentro de las Viejas Glorias del básquetbol mendocino. Fueron organizando esta juntada de amigos, compañeros, viejos rivales desde hace tres meses para el pasado último sábado de abril.
Se fueron sumando nombres hasta llegar a 140 que compartieron el almuerzo con momentos emotivos y rememorando partidos y campeonatos memorables cada uno con su vivencia.
Hasta se sumó Aquino Rodríguez, radicado en España, desde hace más de 15 años, para pegarse abrazos con Garcés, con el Pato Rodríguez, con Capello.
El ex árbitro Juan Quesada mostraba la emblemática pelota de la final del Campeonato Argentino de 1959 ganado por única vez por la selección de Mendoza. Ferro y Escalante, dos de aquellos jugadores, que estuvieron en la cancha de Neuquén, hace 65 años, estaban compartiendo una mesa.
También jugadores de los años 60, 70 y 80… y de las décadas más recientes sonreían al verse nuevamente después de tantos años.
Se juntaban los de Guillermo Cano, Olimpia, Cultural, los de Villa Hipódromo, se veía al Pachi Romero charlando con el Negro Paredes. A Fernando Romero saludando a cada compañero de Regatas y a cada rival. Aquel goleador de Rivadavia, Marcelo Centorbi, se paraba de mesa en mesa para sacarse fotos.
Juntos Raúl Brioude con Humberto Carra y los primos Marcelo y Alejandro Armendáriz con Nicastro y otros muchachos de Andes Talleres.
De San Juan vinieron Yanzi y Tatá Fernández para recordar con Mario Tejada, Scherbovsky el campeonato ganado por Israelita Macabi en 1993.
Rody Zagaglia, Sapo Sarmiento, Gustavo Zulliger se unían en los recuerdos del equipo del Lago. Y se reían de choques con Gonzalo Reyes, que brillaba en Mercado.
Y por ahí estaban los hermanos Torresi, los Quiroga que tanto le aportaron a General San Martín en la calle Perú. Jugadores de Godoy Cruz, de Agua y Energía, de Amsa, de Murialdo… de hombres como el Buky Terradas, Schestakow, Semeraro con recuerdos variados. Del Juanchi Capello feliz de compartir con su padre y recorrer mesas.
Los de Atenas de esos gloriosos equipos con Lechuga Belda, el Beto Rodríguez, Gervilla, Masuelli, Segura y Mauricio Pedemonte rememoraban dobles históricos.
Gente ligada al básquetbol toda la vida como jugadores, dirigentes, amigos con Gago, Talquenca, Cerioni, el Pelado Lunardi, Jesús Bátiz, Da Viá (padre)… recordando con sonrisas tiempos pasados.
Estos son algunos de los nombres de los 140 que se unieron en una foto en el sol del mediodía lasherino sin rivalidad y con la excusa del básquetbol, como genuino y motivo protagonista, de un almuerzo, que ya es historia. Y quedará en la memoria colectiva de los recuerdos.
