Placer y Economía
En un movimiento que recuerda eventos pasados, el reciente fin de semana largo se convirtió en la oportunidad perfecta para que miles de argentinos atravesaran la cordillera de los Andes hacia Chile. La motivación detrás de este éxodo no fue otra que la búsqueda de precios más convenientes que en su país de origen. Sin embargo, esta vez, el foco de interés para los consumidores no fueron los electrodomésticos o tecnología, sino algo mucho más básico: el atún en lata.
La travesía hacia Chile no estuvo exenta de desafíos, ya que se reportaron largas esperas de hasta más de 10 horas en la Aduana Los Libertadores entre la tarde del miércoles y el mediodía del jueves. Pese a las dificultades, los argentinos encontraron en Chile una oportunidad para adquirir productos básicos a precios significativamente menores, una alternativa atractiva en un contexto de inflación creciente en Argentina. Las latas de atún, por ejemplo, se vendieron a 1.300 pesos chilenos, lo que representa un tercio del precio que tendrían en Argentina.
Este fenómeno no es aislado y se enmarca dentro de un contexto económico donde los mendocinos buscan aliviar el impacto de la inflación en su poder adquisitivo. A principios de año, la consultora Focus Market realizó un estudio comparativo que reveló un incremento del 317% en el precio del atún en Argentina, superando incluso la tasa de inflación interanual. En contraparte, en noviembre, eran los chilenos quienes visitaban Argentina por aceite y combustible, mostrando cómo las dinámicas económicas influyen en los hábitos de consumo transfronterizo.
La afluencia de argentinos a Chile durante estos días festivos superó las expectativas, con más de 35.000 personas cruzando la cordillera en tres días, evidenciando una cuadriplicación de los movimientos habituales en este corredor. Este fenómeno refleja no solo una búsqueda de ahorro en productos básicos sino también en otros ítems como tecnología y vestimenta, donde los precios en Chile resultan ser una fracción de lo que costarían en Argentina.
La situación actual invita a una reflexión sobre las medidas económicas y las dinámicas de consumo en la región, con argentinos y chilenos adaptándose a las realidades económicas de cada país para maximizar su poder adquisitivo, en un claro ejemplo de cómo la economía influye en el día a día de las personas.
