Los amantes del terror tienen un nuevo motivo para quedarse pegados a la pantalla: Netflix estrenó el viernes 27 Hermana Muerte, una película que ha generado un gran revuelo entre los espectadores. Ambientada en la España de posguerra, la novicia Narcisa, interpretada magistralmente por Aria Bedmar, se enfrenta a oscuras visiones relacionadas con la complicidad de la Iglesia en las atrocidades de la dictadura de Franco.
El argumento de Hermana Muerte gira en torno a los espeluznantes secretos de un exconvento convertido en internado de niñas, donde Narcisa es maestra. La película, de 1 hora y 30 minutos, es dirigida por Paco Plaza, conocido por su éxito con Verónica, película de terror de 2017, y la popular serie de películas [REC].
En Hermana Muerte, Plaza vuelve a demostrar su maestría en la creación de una atmósfera de terror sofocante. La historia se desenvuelve en un convento donde lo real y lo fantástico se entrelazan, acentuado por el guión de Jorge Guerricaechevarría y la dirección de fotografía de Daniel Fernández Abelló. Este combo consigue una película que tiene sustos más pensados y profundos que los que consigue la saga El Conjuro, una de las más elegidas por el público.
Un detalle intrigante es que Hermana Muerte es una PRECUELA de Verónica. Para los que recuerdan, Verónica era una hermana mayor agobiada por la ausencia de una madre debido al trabajo y el cuidado de sus hermanos. La película oscilaba entre lo real y lo sobrenatural, creando un juego constante entre realidad y fantasía.
Finalmente, Hermana Muerte no solo se queda en el terror sobrenatural, sino que también incorpora una crítica aguda a la complicidad de la iglesia con la dictadura de Franco, aportando una dimensión política e histórica a la trama. Sin duda alguna, Hermana Muerte es una película esencial del terror contemporáneo que no puedes perderte en Netflix.
