Inescrupulosos
“Carancho”, la conocida película protagonozada por el afamado Ricardo Darín tiene su correlato en Mendoza, un accidente ocurrido este jueves en el departamento Las Heras puso en evidencia el accionar de abogados inescrupulosos que lucran con el dolor ajeno.
El del jueves fue un accidente más en la transitada y muy peligrosa esquina de 25 de Mayo y Pedro Pascaual Segura. Allí los siniestros viales son moneda corriente y se suceden día a día.
El último choque acontecido en dicha intersección no solo sirvió para engrosar la estadística sino que permitió observar el accionar de “representantes” de abogados que les proponen a las víctimas distinto tipo de asistencia y asesoramiento, muchas veces, aprovechando que estas personas están con “la guardia baja” por la situación que les toca atravesar.
Qué relato deben realizar ante las autoridades municipales o policiales figuran en el manual de estas personas que construyen una fuerte red con contactos en el sistema de emergencias y hospitales que les brindan información al instante de los siniestros que suceden en la provincia.
En nuestro país, la palabra "carancho" suele aludir al abogado que, al igual que el ave de rapiña carroñera, vive de las víctimas de los accidentes de tránsito. Pero a veces esto no queda ahí. Hay antecedentes en nuestro país de asociaciones ilícitas organizadas que denuncian accidentes de tránsito ficticios para luego reclamar reparaciones económicas ante las compañías de seguros. Las víctimas pueden ser reales, pueden simular los accidentes o, en los casos más aberrantes, ser heridas ex-profeso para llevar adelante el delito. Si bien existen variantes, una de las formas de actuar es la siguiente:
Los organizadores de la banda delictiva buscan en los hospitales personas que hubieran sufrido algún tipo de lesión y las presentan como si esas lesiones hubieran sido provocadas en un accidente de tránsito.
A su vez, buscan a otra persona que sea titular, poseedor y/o conductor de un vehículo asegurado en alguna compañía de seguros, a quien presentan como el responsable de la colisión.
Realizan la denuncia penal ante la comisaría correspondiente brindando información falsa acerca del lugar, la fecha y las características del accidente.
Hacen la presentación ante la compañía de seguros para reclamar dinero en carácter de reparación para los presuntos lesionados. En general, se quedan con el grueso del dinero ilícito.
