Justicia
El polémico rastreador y expolicía Marcos Herrero está acusado de plantar pruebas en el caso que se sigue la desaparición de Viviana Luna en Potrerillos. Ahora esperará el juicio en su contra fuera del penal de Boulogne Sur Mer.
En la audiencia de la mañan de este lunes, el juez Ariel Spektor, del Tribunal Penal Colegiado Nº1, aceptó el pedido del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello y ordenó efectivamente el cese de la prisión preventiva para Marcos Darío Herrero. Al acusado se le pidió fijar un domicilio, rendir el pago de una caución de 200 mil pesos y se le prohibió cualquier tipo de contacto con los testigos de la causa en la que se lo vincula. 
A Herrero se lo acusa de plantar huesos y cartas truchas en el caso de Viviana Luna, desaparecida en 2016. La Justicia comprobó por perfil de ADN que los restos que encontraron sus perros en su primer día de búsqueda corresponden al mismo esqueleto (de un varón) que los que también hallaron en el caso de Marcela López, la mujer desaparecida en Santa Cruz (mientras realizaban esa búsqueda fue que los perros además "detectaron los dólares").
La acusación es de "falsa denuncia, falso testimonio, usurpación de títulos y encubrimiento".
Herrero había sido contratado en Mendoza por la familia de Viviana Luna, desaparecida en 2016. El mismo día que empezó su trabajo, sus perros encontraron un cráneo quemado junto a cartas reveladoras, en un lugar que ya habían sido rastrillado a lo largo de estos cinco años.
Tras confirmar por ADN que los huesos pertenecían al mismo esqueleto de otro hallazgo suyo en Santa Cruz, el fiscal Pirrello tomó otras medidas que derivaron en su detención.
