GRAVE ERROR FORENSE
El 15 de agosto, en Las Heras, se dio a conocer un caso que ha dejado perpleja a la comunidad: el asesinato de una beba de dos meses por sus padres, Gustavo Olguín y Milagros Iglesia, quienes ya están imputados en el caso. Sin embargo, la indignación pública se multiplicó cuando se supo que el cuerpo médico forense envió por error el cuerpo de la niña a cremar, interfiriendo de manera significativa en el curso de la investigación judicial.
El Ministerio Público ha tomado medidas inmediatas ante el incidente, ordenando la remoción de cuatro empleados judiciales del área de la morgue del poder judicial. Estos empleados estarán apartados de sus funciones hasta que se tome una determinación al respecto, poniendo un punto de interés sobre la importancia de la precisión y la integridad en los procedimientos legales y forenses.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de controles más estrictos y protocolos más claros en el manejo de pruebas forenses, especialmente en casos de alta sensibilidad como este.
Mientras tanto, la investigación sobre el asesinato de la beba sigue su curso. Se espera que este incidente sirva como un llamado a la acción para reevaluar y mejorar los procedimientos existentes en las instituciones involucradas, garantizando que errores de esta índole no vuelvan a ocurrir.
