En estos días se abrió el llamado a concurso para la Fiesta Nacional de la Vendimia. Desde hace décadas el escenario habitual de este festejo es el Frank Romero Day, ese maravilloso Teatro Griego enclavado en los cerros. Pero lo cierto es que no siempre fue el lugar en que se desarrolló la celebración del trabajo en la viña.
Uno de los primeros espacios en que se levantaron escenarios vendimiales fue la Rotonda del Parque del Oeste y más tarde Parque General San Martín. En la siguiente fotografía vemos el escenario y la puesta de la fiesta de 1942. Históricamente fue la primera que contó con un argumento, que sirvió de hilo conductor para todos los cuadros musicales.
Ya en la década de 1950 los escenarios se trasladaron al autódromo del parque, donde hoy se ubica el estadio Malvinas Argentinas. Las principales características de esos años eran los enormes escenarios, la gran cantidad de bailarines y el espacio que permitía un gran número de espectadores. Un ejemplo en esta imagen de la fiesta de 1954.
La principal característica de los festejos en el autódromo era la gran cantidad de público que podía ver la fiesta. Se dice que en algunos casos la audiencia llegó a las 120.000 personas. La reina y su corte ocupaban un espacio destacado, por lo general a varios metros de altura.
Como la cantidad de público era enorme, los escenarios levantados en el autódromo General San Martín son recordados por sus dimensiones y su espectacularidad. Una prueba de ello es esta imagen de 1955.
Y si de escenarios inusuales hablamos, el siguiente tiene un lugar en el podio. En el año 1959 la celebración tradicional fue suspendida debido a una epidemia de poliomielitis que azotaba al país. En su lugar se realizó la Fiesta del Vino y el escenario se levantó en las escalinatas de la Casa de Gobierno. Se eligió a la Reina del Vino. Años después, tanto la reina como la fiesta fueron incluidas en la historia oficial como una Fiesta de la Vendimia más.
Ya en 1963 la fiesta se trasladó al teatro griego Frank Romero Day. Sin embargo, ese mismo año hubo un detalle curioso: la noche anterior al Acto Central, las reinas se pasearon en góndolas por el lago del parque, recreando la fiesta veneciana de 1937. El espectáculo se llamó “Marco Polo en el lago de las reinas”.
Esto es todo por hoy. Hasta nuestro próximo encuentro en el que daremos un paso atrás en el tiempo, recuperando nuestro pasado en imágenes.