Crisis nacional
En provincias como Mendoza, Río Negro y Entre Ríos, se está registrando una tendencia al "día de shopping" de nuestros vecinos, que aprovechan la brecha cambiaria y precios más bajos en alimentos, productos de limpieza, cigarrillos y otros productos.
En un fenómeno inverso al que se registraba en el pasado, ahora son los vecinos limítrofes quienes cruzan las fronteras para comprar en nuestro país. Según informan medios de todo el país, en Mendoza, Río Negro y Entre Ríos se registra una tendencia al "tour de compras" de los vecinos, que aprovechan la brecha cambiaria y los precios más bajos en productos de primera necesidad, alimentos, productos de limpieza, cigarrillos y otros productos.
Esta tendencia también se da en Paraguay y Brasil, pero en Uruguay y Chile es donde más se está notando, y los gobiernos de ambos países se han pronunciado al respecto. El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, declaró que "estamos en problemas en la frontera con Argentina porque los precios son extremadamente más bajos y naturalmente los vecinos consumen donde es más barato. Esto nos genera un desequilibrio y los comercios de nuestra frontera son castigados".
En cuanto al Litoral, la situación es aún más compleja, ya que se está dando un fenómeno en el que ciudadanos uruguayos, en su mayoría jubilados, "cruzan el charco" no solo para hacer sus compras diarias, sino que también están alquilando casas y departamentos para vivir en Argentina aprovechando la brecha cambiaria.
Por otro lado, los chilenos también ven con buenos ojos comprar en Argentina, y en la Semana Santa se trasladaron masivamente para hacer turismo y compras, ya que la hotelería es más barata que en su país. Los extranjeros que cruzan a Argentina pueden encontrarse con precios hasta tres veces más bajos que en su país de origen.
Sin embargo, este fenómeno ha generado largas colas en las aduanas, con esperas de entre tres y cuatro horas, cuando los extranjeros vuelven a sus países de origen con las compras realizadas en Argentina. Hasta el momento, solo el presidente de Uruguay se ha pronunciado al respecto, pero no se han tomado medidas para controlar la situación.
