ALTA MONTAÑA
El inmenso temporal en alta montaña ha desatado una postal inolvidable en la Laguna del Inca, ubicada en Portillo, Chile. El espejo de agua de esta histórica laguna ha sido transformado por la fuerza de la naturaleza, y la belleza del lugar es tan impresionante como siempre.
La Laguna del Inca, situada en la provincia de Los Andes en la Región de Valparaíso, es conocida por su forma ovalada y su magnitud impresionante. Con un eje mayor de 4 km y un ancho que varía entre 400 my 700 m, se eleva a 3200 metros sobre el nivel del mar. Su emisario conduce sus aguas a través del río Juncal, pintando un escenario idílico para los amantes de la naturaleza.
No obstante, a raíz del tiempo, muchos ciudadanos chilenos han quedado varado en el lado argentino, esperando a que se habiliten los pasos para poder regresar a casa. Todavía no se sabe cuándo se podrá cruzar nuevamente, ya que las autoridades locales están evaluando las condiciones climáticas y la seguridad de la ruta.
La Laguna del Inca no solo es conocida por su belleza natural, sino también por su rica historia. Según la leyenda, la laguna representa las penas de amor del Inca Illi Yupanqui. La historia cuenta que cuando la princesa inca Kora-lle murió, su cuerpo fue dejado en la laguna, la cual se volvió de color esmeralda, reflejando los ojos de la princesa que el Inca ya no podía despertar.
Este lugar, cargado de historia y significado, ahora luce más espectacular que nunca gracias al intenso temporal. Sin embargo, el desafío inmediato es garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos chilenos varados en Argentina, esperando que se despejen las rutas y puedan regresar a casa. Mientras tanto, la Laguna del Inca continúa ofreciendo un espectáculo sin igual, un testimonio de la fuerza y la belleza de la naturaleza.
