Malestar
La posible eliminación del acuerdo entre Mendoza y San Juan para la regulación del mosto ha encendido las alarmas en el sector vitivinícola. Los viñateros de ambas provincias han expresado su rechazo a esta medida, la cual surge a raíz de las derogaciones que dispuso el Gobierno Nacional en los últimos días.
El titular de la Asociación de Viñateros de Mendoza, Carlos González, mostró su preocupación por el impacto que tendría en el mercado la eliminación de este acuerdo. "Sin la presencia del Estado, corremos el riesgo de terminar inundados de vino", afirmó, resaltando la importancia de la regulación gubernamental en el sector para evitar un exceso de oferta que podría desplomar los precios y perjudicar a los productores.
El acuerdo, vigente desde hace años entre ambas provincias, ha sido una herramienta fundamental para equilibrar la oferta y la demanda de mosto en el mercado local. Mendoza y San Juan concentran la mayor parte de la producción vitivinícola del país, por lo que cualquier cambio en las regulaciones afecta directamente a cientos de productores.
González insistió en que el Estado debe mantener un papel activo en la regulación del mercado para evitar un escenario caótico. "La presencia del Estado es fundamental para mantener la estabilidad del mercado y proteger a los pequeños productores, que son los más vulnerables ante la falta de control", enfatizó.
Por su parte, el Gobierno Nacional ha defendido las derogaciones argumentando la necesidad de flexibilizar el mercado y permitir que las fuerzas de oferta y demanda actúen libremente. Sin embargo, los viñateros insisten en que la desregulación podría ser un golpe devastador para el sector, especialmente para las economías regionales de Cuyo.
En este contexto, las asociaciones de viñateros de ambas provincias están impulsando reuniones urgentes con funcionarios nacionales para buscar un consenso que permita mantener el acuerdo vigente o establecer una nueva regulación que contemple la realidad del mercado.
La situación es seguida de cerca por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), que también ha mostrado preocupación por el impacto de estas medidas en el sector. El director del organismo, Alejandro Maglione, señaló que "es necesario mantener un equilibrio que permita que todos los actores del sector tengan previsibilidad".
