EN SU PEOR MOMENTO
Si hay algo que le falta a Cacho Garay es terminar su derrotero de denuncias y prohibiciones con un lugar en la Penitenciaría reservado a su nombre. Y al parecer esto no estaría muy lejos de ocurrir. Es más: en los próximos días, el reconocido humorista mendocino podría quedar alojado tras las rejas, en caso de que prospere un escrito que presentaron los abogados querellantes por la causa de violencia de género hacia su esposa, Verónica Macías.
Sucede que los letrados Cristian Vaira Leyton y Agustín Magdalena, rápidos de reflejos, solicitaron ante el Juzgado Penal Colegiado 1 que se realice una audiencia en breve con el objetivo de revocar la prisión domiciliaria que mantiene Garay en la casa de una hermana, en Coquimbito, Maipú.
Esta petición se basó en que los abogados defensores consideran que el comediante lujanino desobedeció la imputación que le hizo el fiscal Daniel Carniello por violar la prohibición de acercamiento y contacto, luego de que Garay le habría realizado una llamada a su exmujer, aunque no emitiera sonido alguno, algo que Macías tomó como una amenaza. Es por esto que los querellantes pidieron la audiencia y buscan que el humorista vaya directamente a la cárcel.
Esta nueva piedra en el camino de Cacho Garay se suma un listado de reveses que viene sufriendo el artista lujanino desde el pasado 12 de abril, cuando su exesposa se animó a denunciarlo por violencia de género. Luego vino un allanamiento en su casa de Luján de Cuyo, donde le encontraron un arsenal sin declarar. También llegó la prisión preventiva, una fianza de 1 millón de pesos y por último, la domiciliaria, con prohibición de acercamiento, que ya violó y podría ser puesto tras las rejas.
