Este martes, la Justicia decidió condenar al dirigente del Polo Obrero, Martín Rodríguez, a 2 años y 8 meses de cárcel en suspenso. El motivo es por cortar las calles de Mendoza en siete oportunidades.
Lo que determinó su reciente detención fue la “reiterancia” en ese tipo de delitos, ya que Rodríguez había pasado unos días preso el año pasado tras participar en otro corte de tránsito.
En un juicio abreviado, el referente del Polo Obrero admitió su autoría en cada una de las acusaciones que se presentaron en su contra. Por esto, el acuerdo entre las partes fue firmado por la jueza Mirna Montaldi. Aunque la condena es en suspenso, esto implica que el hombre no puede cometer ningún tipo de delito por el tiempo determinado en el fallo.
Por su parte, Rodríguez es uno de los tres integrantes del Polo Obrero que actualmente están imputados por cortar calles durante una marcha, ya sea contra el Gobierno nacional o el provincial. Víctor Da Vila y Raquel Blas corrieron la misma suerte y están siendo investigados por lo mismo. Las causas aún no llegan a juicio.
Estas acusaciones se amparan bajo el artículo 194 del Código Penal, el cual prevé penas de 3 meses a 2 años de cárcel para quien “impida, estorbe o entorpezca el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire, o a los servicios públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas”.