El último miércoles, el país escuchó la sentencia que el Jury de Enjuiciamiento dictó contra Walter Bento en la causa por mal desempeño. La palabra “destituido” resonó en la sala y llegó hasta los Tribunales Federales de Mendoza, en donde decidió esperar el fallo. Como era de esperar, sin el escudo de los fueros, se hicieron efectivos los pedidos de prisión en la provincia.
El proceso terminó en el ahora exmagistrado ingresando en el Complejo Penitenciario Federal VI ubicado en Luján de Cuyo, la misma tarde de este miércoles. Con esposas y chaleco antibalas, un grupo de policías federales se lo llevaron a su nuevo destino. Sin embargo, y debido a que se desempeñaba en casos de narcotráfico principalmente, Bento está alojado en un sector especial para evitar el contacto con el resto de los prisioneros.
Por su parte, el Tribunal Oral Federal N°2, en donde se lo juzga por la causa de coimas, había ordenado su traslado a la cárcel de Cacheuta lo más rápido posible. Y, en este punto, se tuvo que tomar ciertas precauciones particulares para su estadía.
Rodeado de aquellos a los que investigó
Mientras se desempañaba como juez federal en Mendoza, Bento investigó e incluso ordenó la detención de numerosas personas que hoy están alojadas en el mismo establecimiento carcelario donde arribó el hombre de 62 años. La mayoría de ellos son narcotraficantes y contrabandistas, por lo que las autoridades penitenciarias decidieron evitar el posible riesgo si el exmagistrado entra en contacto con estas personas.
Por esta razón, fue alojado en una celda de un pabellón que está destinado para exfuncionarios policiales y penitenciarios. Según lo que trascendió, hay 10 expolicías federales que fueron investigados en causas donde intervino Bento.
La estadía en la cárcel de Cacheuta no será corta. El juicio por coimas, donde está señalado como el presunto líder de una banda que se dedicaba a cobrar coimas a presos a cambio de favores judiciales, durará por lo menos dos años. Además, los abogados defensores de Walter Bento anticiparon que no pedirán arresto domiciliario.
Causa por las coimas
El juez federal, Walter Bento, se enfrenta a un megajuicio, donde se lo considera el líder de una asociación ilícita dedicada al cobro de coimas a presos a cambio de beneficios judiciales. También será juzgado por 15 hechos de cohecho activo, prevaricato, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, falsedad ideológica (2 hechos), abuso de autoridad (10 hechos), desobediencia y ocultamiento de un objeto destinado a servir como prueba (su teléfono oficial). Hay otros 31 imputados en la causa.
Se estima que el debate durará, por lo menos, hasta el año que viene. En tanto que Bento enfrenta también un juicio político en el Consejo de la Magistratura. Esto será determinante para saber si el juez irá a la cárcel o no.
Dicha asociación ilícita habría estado integrada por los abogados Jaime Alba, Luis Francisco Álvarez, Javier Angeletti, Matías Aramayo, Luciano Ortego y Martín Ríos, junto al narcotraficante Walter Bardinella Donoso y el policía José Moschetti. A estos se le sumará la pareja del juez, Marta Boiza.
Los hijos de Bento, Nahuel y Luciano, serán juzgados por lavado de activos.
En tanto que la lista de sospechosos la completan Alfredo Aliaga, Carlos Federico Barón, Martín Bazán, Marcos Adrián Calderón, Mariano Enrique Castro, Leandro Emanuel Cirot, Walter Aníbal Costa, Enrique de la Cruz Rodríguez, Daniel Gonzalo Martínez, Jéssica Miere, Jorge Omar Miranda, Juan Carlos Molina, Eugenio Nasi, Cristian Oliva, Javier Santos Ortega, Omar Armando Rodríguez, José María Sanguedolce, Juan Aliaga, Facundo Alzogaray y Octavio Billi.