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Avanza la investigación

Abuso en las salas de escape: Las pruebas que complican la situación del exempleado acusado

La Justicia dictó prisión preventiva para el imputado por abuso sexual simple agravado, debido a que estaba encargado de la guarda de cinco menores de edad. En tanto, se presentaron nuevas pruebas que complican aún más su estado judicial.

sala de escape godoy cruz

La investigación contra un joven de 20 años, acusado por abuso sexual en una sala de escapes en Godoy Cruz, continúa avanzando. Recientemente, la Justicia dictó la prisión preventiva, pero en su domicilio, y se agregaron dos nuevas pruebas en la causa.

Se trata del exempleado de las salas de escapes Enigma, el cual se encuentra detenido desde fines de noviembre del año pasado. Actualmente posee cinco denuncias en su contra por parte de menores de edad que, en su momento, asistieron al lugar. Las víctimas afirmaron haber sido tocados en sus partes íntimas y ya declararon en cámara Gesell.

Por su parte, el propietario y uno de los encargados de la sala aportaron las grabaciones de las cámaras de seguridad, en donde, presuntamente, se observan conductas inapropiadas de su exempleado. Además, el encargado afirmó recibir un audio de WhatsApp del acusado avisándole que el padre de una de las víctimas le iba a llamar porque "le toqué el orto".

Finalmente, la Justicia dictó la prisión preventiva domiciliaria para el imputado por cinco hechos de abuso sexual simple agravado por estar encargado de la guarda.

Qué dice la denuncia por abuso en Godoy Cruz

En julio del 2023, una mujer denunció que su hijo de 11 años fue abusado mientras estaba con sus amigos en la sala de escapes Enigma. Durante la actividad que se realiza en el lugar, son asistidos por empleados. 

En este caso en particular, el agresor sexual tenía una máscara de zombi y jamás dijo su nombre. La investigación logró esclarecerse cuando otros cuatro menores afirmaron haber sufrido una situación similar en los últimos días de noviembre, en la misma sala.

Las víctimas aseguraron que el abusador fue un empleado que se identificó como "Maxi". Con este dato, además de pedidos e informes que la Fiscalía solicitó a la empresa, lograron identificar al sospechoso, quien se terminó entregando días después.

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