Sencillas
Las torrijas son un postre emblemático de España, especialmente popular durante la Semana Santa. Consisten en rebanadas de pan empapadas en leche o vino y luego fritas, una preparación que transforma ingredientes básicos en un dulce excepcional. Esta receta es sencilla y rápida, perfecta para un antojo dulce sin complicaciones.
Ingredientes
- 1 barra de pan del día anterior
- 500 ml de leche
- 100 g de azúcar
- 1 rama de canela
- Aceite de oliva para freír
- 2 huevos
- Azúcar y canela en polvo para espolvorear
Procedimiento
Para comenzar la receta, corta el pan en rebanadas de aproximadamente 2 cm de grosor. En una cacerola, calienta la leche junto con el azúcar y la rama de canela hasta que esté bien caliente pero sin llegar a hervir. Vierte esta mezcla sobre las rebanadas de pan, asegurándote de que queden bien empapadas pero no deshechas.
En un plato hondo, bate los huevos. Calienta una buena cantidad de aceite de oliva en una sartén. Pasa cada rebanada de pan empapada primero por huevo batido y luego fríela en el aceite caliente hasta que esté dorada por ambos lados. Es importante que el aceite esté bien caliente para que las torrijas no absorban demasiado aceite y se mantengan crujientes por fuera.
Una vez fritas, retíralas de la sartén y escúrrelas en papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Finalmente, mezcla azúcar con canela en polvo y espolvorea esta mezcla sobre las torrijas calientes.
Este postre destaca por su textura crujiente por fuera y tierna por dentro, con un delicioso sabor a canela que enamora al paladar. Las torrijas son una receta excepcional que lleva consigo la tradición y el sabor de la cocina española. Disfrútalas como colofón de una comida o como un dulce capricho a cualquier hora.
