Waltergate
Uno de los testimonios más esperados en el debate contra Walter Bento era el de Daniel “El Rengo” Aguilera, exjefe de la barra brava de Godoy Cruz condenado por narcotráfico. El exjuez federal afronta un juicio donde está acusado de ser el líder de una asociación ilícita dedicada a cobrar coimas a presos a cambio de favores judiciales.
Aguilera, como testigo de la causa, aseguró que fue abordado por dos integrantes de la presunta banda: “En el juzgado de Bento todo se arreglaba con dinero”. Además, ante el Tribunal Oral Federal N° 2, afirmó que el primero en acercarse con una oferta cuando aún estaba en libertad, fue Diego Aliaga, despachante de aduanas asesinado en 2020 y señalado como mano derecha de Bento.
De acuerdo a su relato, a fines de 2016, Aguilera estaba sentado en un café de la Galería Tonsa cuando se acercó “persona muy extraña, como decimos en la jerga, muy perseguido”. Incluso describió su apariencia como de un “drogadicto, medio careta”. Entonces, se sentó en su mesa y lo llamó por su apodo de “Rengo”. “Que me avance así, fue muy descarado. Yo podría haber reaccionado de otra forma, lo podría haber sacado cagando. Fue algo raro”, agregó.
“Yo fui líder de la hinchada de Godoy Cruz durante 20 años, soy una persona conocida en Mendoza. Lo que pensé es que me iba a hablar de club, de algo que me pasaba diariamente, cuando estaba en algún lugar. Me sorprendió que me empezó a ofrecer servicios sobre el sistema federal… que tenía conocidos, que podía hacer arreglos", continuó.
Aunque Aguilera sólo sabía su nombre, Diego, luego se enteró por los medios de comunicación su apellido. Fue cuando se conoció de su homicidio, allí supo que era Diego Aliaga. “Él me dijo 'sí necesitás algo en el federal te podemos ayudar'”, siguió.
Fue muy claro en decirme que podía hacer arreglos. Me nombró al juez federal en su momento, Bento…
El vínculo con otro importante acusado
Por otro lado, Aguilero relató otro episodio que involucró al abogado Jaime Alba, imputado como organizador de la asociación ilícita. Mientras el exjefe de la barra del Tomba estaba detenido en el penal de Boulogne Sur Mer en 2017, por violencia de género, recibió su visita y le reveló que estaba siendo investigado por una causa federal y le aseguró que si pagaba dinero podía evitar un procesamiento.
“Antes de ser imputado por la causa que estoy detenido ahora, tengo la visita de un abogado. Yo quiero que usted (a la jueza) entienda que yo tenía un muy buen abogado en ese momento, Omar Venier, y un día… no me acuerdo el momento, se presenta un abogado y me llaman a la sala de visitas”.
Y continuó: “Era Jaime Alba, una persona que me fue a visitar a la cárcel. Fue con una propuesta diferente y me habló de dinero. Si bien, uno podía entender que podía tener correlación con la persona anterior, me habló de plata y que tenía una causa abierta”.
Alba me dijo 'tenés el teléfono intervenido'. Y ahí sí ya pregunté, '¿cómo es?' Me dice, 'si arreglamos ahora sale tal precio y después otro…'
Sin embargo, Aguilera aseguró que no tenía ningún “problema” a nivel federal, entonces el abogado le habría contestado: “Mirá que si tenés un problema ahora, lo podemos solucionar por 150 mil dólares. Si esto se complica más, va a superar los 200 o 250″. Luego, recibió su número de teléfono.
Dicha causa es la de narcotráfico, por la que en 2020 fue condenado a 12 años de cárcel.
Por su parte, la Fiscalía presentó el libro de registros de visitas a la Penitenciaría Boulogne Sur Mer, donde figuraba el ingreso de Alba para visitar a algunos de sus representados. “Se encuentra probado que Alba aprovechó una de esas visitas para entrevistar a Aguilera y ofrecerle el arreglo espurio”.
Las acusaciones contra Bento
Cuando Aguilera fue trasladado a la Justicia Federal, afirmó que el propio Bento salió a “verle la cara” cuando lo imputaron. “Es muy raro que un juez haga eso, me dijo mi abogada”.
Luego, indicó que su causa habría estado vinculada a esas extorsiones que involucraron a Bento. “Yo estoy seguro que se ensañaron conmigo para tratar de sacarme dinero. En mi declaración de 2018 dejo prever todo esto, que en el Juzgado de Bento todo se arregla con dinero. No había otra manera”, arremetió.
Y por último señaló que sufrió amenazas e incluso una golpiza por parte del servicio penitenciario cuando el testigo Diego Barrera lo incluyó en su testimonio en la causa Bento.
