Waltergate
En un nuevo capítulo del juicio al juez federal, Walter Bento, se continuó con la lectura de la causa, poniendo el foco de atención en el crecimiento patrimonial y el lavado de activos de la familia. Según la Fiscalía, tras el ingreso de Bento al Juzgado Federal N°1, en 2005, se registró un aumento importante e injustificable del patrimonio .
El suspendido juez está procesado por ser el supuesto líder de una asociación ilícita que se dedicaba al cobro de coimas a presos a cambio de beneficios judiciales. En la causa hay otras 32 personas acusadas; entre ellas figuran su esposa, Marta Boiza, y sus hijos, Luciano y Nahuel.
Durante la penúltima audiencia de lectura, sólo quedan 65 páginas, se expusieron los roles que tanto los hijos como la esposa de Bento tuvieron en el clan familiar. El entramado del crecimiento en el patrimonio inicia en el año 2005, de acuerdo a la Fiscalía. Decenas de viajes al exterior, compras de autos de lujo y propiedades, formaron parte de las pruebas que vinculan al dinero de la familia Bento.
"Nahuel Bento, el hijo mayor, llevó a cabo, paulatinamente, diferentes actos de aplicación de activos provenientes de una actividad ilícita de sus progenitores e incorporó bienes en su patrimonio dándoles la apariencia de origen lícito", acusó el fiscal que instruyó la causa. El mismo delito también se le imputa a su hermano Luciano.
También afirmó que “realizó inversiones comerciales, inmobiliarias e incluso constituyó una Sociedad Anónima a su nombre. Esto último, en franca violación al Reglamento para la Justicia Nacional en virtud de que en su carácter de funcionario del Poder Judicial de la Nación está obligado a no ejercer el comercio ni actividad lucrativa alguna sin autorización de la respectiva autoridad de superintendencia”.
Las acusaciones que involucran al clan Bento
En la lectura se detalló que, Nahuel, Luciano y Marta Boiza, poseían inversiones en el en el fideicomiso Il Mercato con fines comerciales. En particular, los hijos hicieron inversiones inmobiliarias en emprendimientos residenciales como el fideicomiso Bosque de Mayo para adquirir departamentos en Maipú y el fideicomiso Vistacruz de Godoy Cruz.
“Todo el patrimonio de la familia se encuentra completamente confundido, por lo que el siguiente análisis explica no sólo la escalada que experimentó respecto del matrimonio Bento-Boiza, sino también cómo los bienes que integran el patrimonio de sus tres hijos han sido adquiridos, y la forma en que esa masa se ha incrementado y robustecido mediante los ingresos ilícitos de su padre proveniente del cobro de sobornos, generando el consecuente enriquecimiento patrimonial apreciable e injustificado”, sostuvo la fiscalía.
Con respecto a los viajes, “se observan numerosas salidas del país por parte de todos los miembros del grupo familiar: Walter Bento estuvo en el exterior 80 días, Marta Boiza, 82 días, Nahuel Bento, 40 días y Luciano Bento, 26 días”. El escrito agregó: "Resulta llamativo -al igual que en otros períodos- la corta duración de algunos de los viajes, lo cual no se corresponde con un fin de esparcimiento o vacaciones. Por ejemplo: vemos que el 16 de abril del 2014 el matrimonio viajó junto a sus hijos, Luciano y Nahuel, a Miami por 5 días, registrando el ingreso a EEUU el 17 de abril (un día después). Ello indica que, si el viaje les toma un día, habrían viajado durante dos días- ida y vuelta- para permanecer en Miami 3 días, lo cual no coincide con un viaje de esparcimiento”.
El descargo de Walter Bento y Marta Boiza
Luego de lo expuesto por la parte acusadora, se dio lugar a los descargos que realizó Bento y Boiza. En dichos documentos, el juez federal suspendido presentó una serie de cuadros en los cuales buscó explicar y fundamentar los ingresos, egresos y el dinero con el que cuenta en moneda extranjera.
Marta Boiza, por su parte, afirmó que la investigación es "aberrante y absurda". En el año 2021, donde se realizó la indagatoria precisamente en el mes de julio y presentó la documentación, afirmó que su esposo ya contaba con un "abultado" patrimonio. Incluso, se refirió a Dante Vega como el “fiscal enemigo”.
