Jujuy está viviendo momentos de extrema violencia y crisis institucional ya que el gobernador Gerardo Morales había logrado aprobar la reforma parcial de la Constitución provincial. Frente a esto, grupos relacionados con Milagro Sala, de izquierda o pertenecientes a los pueblos originarios salieron a las calles para hacer escuchar su disconformidad. Es así que hubo enfrentamientos entre la policía, gendarmería y los grupos recién mencionados.
Ante esto, desde el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) manifestaron: "Adherimos al paro nacional convocado por nuestra confederación nacional CTERA, el próximo jueves 22 de junio".
En las líneas del comunicado hacen una comparación con respecto a la "violencia institucional" recibido por parte del gobierno de ambas provincias perjudicando a los docentes en cuanto a los "bajos sueldos, represión, la eliminación del ítem zona, eliminación del incentivo jerarquía y de la escala de antigüedad".
Por su lado, desde el Sindicado Argentino de Docentes Privados (SADOP), manifestaron que repudian "enfáticamente la criminalización de la protesta social" y solicitan la "urgente intervención del Gobierno Nacional en el conflicto".
Además, se manifestaron en contra del artículo 67 que dice: "El Estado debe asegurar que las personas ejerzan sus derechos sin avasallar los derechos de otros, y garantiza la libre circulación de las personas". Es decir, no permitirá los cortes de calles y de rutas en las manifestaciones; frente a esto, el gremio docente expresa en el comunicado: "Consideramos inadmisible cualquier intento de sofocar los justos reclamos laborales y políticos".