Waltergate
Este miércoles continuó la declaración de Walter Bento, en el marco del juicio donde está señalado como el líder de una asociación ilícita dedicada al cobro de coimas millonarias a presos a cambio de favores judiciales. Sin embargo, en esta jornada el exjuez federal respondió las preguntas de la Fiscalía.
El día de ayer, Bento reiteró su inocencia y apuntó sus cañones hacia el fiscal que lidera la investigación, Dante Vega. "Voy a demostrar la inexistencia de la supuesta asociación ilícita que supuestamente lideraba yo", aseguró este martes. “Simultáneamente, voy a demostrar la verdadera asociación ilícita integrada por actores judiciales, políticos y policiales que armó esta causa, liderada por el fiscal Vega".
Agregó que "estos actores tenían un objetivo y una estrategia: armar esta causa en la que se manipuló a personas y pruebas. Se negoció, y hay gente que obtuvo beneficios y los gozan, y otros que estamos privados de libertad, los padecemos".
La Fiscalía vs. Bento
Por parte de la Fiscalía, conformada por Vega y María Gloria André, las acusaciones se centraron en el “modus operandi” que tenía Bento cuando aún era el titular del Juzgado Federal N°1 de Mendoza. En este sentido, André comenzó preguntando sobre las calificaciones penales que utilizó en algunas de sus resoluciones, a lo que el exjuez respondió: “Todas las decisiones las volvería a firmar. Lo hice en base a las pruebas que tenía, los elementos y mi saber intelectual”.
Según la acusación, Bento primero imputaba a una persona por un delito específico. Luego, al momento de dictar sentencia o después, presuntamente negociaba con el imputado para reducir la calificación del delito a otro que permitiera la excarcelación de la persona.
El caso de Eugenio Nasi resurgió este miércoles. El hombre fue condenado por contrabando de mercaderías desde Chile hasta Argentina. Nasi habría obtenido la excarcelación tras presuntamente haberle pagado una coima de 100 mil dólares a Luciano Ortego, uno de los abogados imputados en la causa que fue señalado como recaudador del dinero.
Bento repitió que “en todos los casos volvería a firmar las resoluciones tal cual la hizo, previo a fundamentarlas”. Además, pidió que inviten a quienes trabajaban en el Tribunal Federal N°1 con él.
Nunca proyecté, nunca impuse blanco, negro, azul o verde. Todo era consensuado con quienes trabajaba
“Hoy es su último día de trabajo”
Durante la audiencia, se vivieron varios momentos de tensión, pero uno de ellos fue el más destacó entre todos. Sucedió cuando Bento mencionó que mañana jueves es el “último día de trabajo” del comisario Marcelo Rivera, quien estuvo a cargo de la investigación del teléfono celular de Walter Bardinella Donoso, condenado por tráfico de estupefacientes.
El cuestionamiento llegó en el interrogatorio, donde André preguntó con sorpresa: “¿Cómo sabe que Rivera se retira mañana?”. A lo cual respondió: “Porque es público y notorio que pidió desesperadamente el retiro de la Policía, porque sabe lo que se le viene por haber formado parte de la asociación ilícita que lidera el fiscal Dante Vega”.
André, rápidamente, explicó: “Le pregunto, porque no es ni público ni notorio. Y llama la atención que el imputado sepa de las circunstancias personales de un testigo que está en la causa, que ya declaró y va a volver a hacerlo”. La fiscal admitió que ella misma desconocía el retiro de Rivera.
El polémico departamento de la empleada de Bento
Otro de los puntos que se trataron fue cuando André preguntó al exmagistrado sobre el departamento que habría comprado María Carolina Bartolini, empleada que trabajaba en el despacho de Bento. Las autoridades habían descubierto que el inmueble fue entregado por Javier Santos Ortega y registrado a nombre de la mujer. Ortega, acusado de cohecho, obtuvo supuestamente el beneficio de la prisión domiciliaria con la intervención del exjuez, a quien también le exigió la libertad para su socio, Juan Carlos Molina.
De acuerdo a las investigaciones, Ortega habría entregado 722 mil dólares distribuidos en efectivo, una lancha y dos departamentos.
Por esto, la fiscal le preguntó a Bento dónde solía sentarse Bartolini en el despacho, si sabía dónde vivía y si tenía conocimiento de que poseía un departamento que anteriormente había sido de Ortega.
“Yo no sabía nada. No pregunto dónde viven quienes trabajan conmigo, de algunos me enteré por juntadas o por otras circunstancias. Ni siquiera a dónde viajan, pero sí la condición que pongo es que cuando vuelvan de vacaciones me traigan un recuerdo de un búho o una lechuza”, contestó Bento.
Por último, preguntó cómo consiguió la empleada llegar a trabajar en su despacho. “Yo no la conocía. Era amiga de Nahuel (uno de sus tres hijos). Me dio buenas referencias, la entrevisté y la tomamos para un interinato y luego, en virtud de sus capacidades, la ascendí".
