Violencia de género
En las últimas horas de este viernes, la Justicia de Mendoza decidió ratificar la condena contra el exintendente de Luján de Cuyo, Carlos López Puelles, por amenazar a su exesposa. A raíz de una denuncia por violencia de género, recibió una pena de 7 meses de prisión en suspenso.
López Puelles fue encontrado culpable por “amenazas coactivas a las que la sometía por el reparto de bienes de la pareja”, en medio de un complicado proceso de divorcio que inició en 2017. Discutió con ella vía telefónica y, además, aseguró que iba a "buscar y cagar a trompadas" a su abogada.
En ese momento, la relación de la pareja se volvió cada vez peor. López Puelles llegó a obligar a su expareja a aceptar las condiciones que él pretendía para no denunciarla, escracharla e incluso suspenderle la matrícula.
“Quiero terminar con esto. Quiero vivir tranquilo. Es sí o no. Si no te comés una denuncia federal y te juro por Dios que te lo voy a hacer, te voy a hacer bosta. No sabés hasta dónde voy a llegar. Es lo mío o nada”, decía uno de los mensajes que envió Puelles a la mujer y figuran en la causa demostrando el abuso de poder.
Te voy a hacer cagar a vos. Tu apellido va a salir como una tránsfuga en los diarios
Lo que quería el exintendente era que aceptara quedarse solamente con una casa ubicada en el Club de Campo en Guaymallén, donde vivía la mujer y que el resto de los bienes conyugales quedaran en su poder.
Qué dijo la defensa de López Puelles
Luego de la sentencia, el abogado del acusado buscó revertir el fallo y planteó que la principal prueba, el audio que grabó la mujer mientras hablaban por teléfono, fue obtenida de forma ilegal. Además, aseguró que se violó el derecho a la intimidad porque "era una llamada privada".
Aún así, se rechazó el planteo y finalmente reafirmaron la condena.
Un caso de violencia de género y enriquecimiento ilícito
En los primeros días junio de 2017, Carlos López Puelles discutía a través del teléfono con su expareja, quien era asistida por Carolina Jacky, reconocida abogada transexual que intervino en numerosas causas de violencia de género y en luchas del colectivo LGBT.
La mujer estaba grabando la conversación. En el audio quedó registrado cuando el exfuncionario dijo que a Carolina Jacky la iba a "buscar y cagar a trompadas", pero se iba a poner "pollerita para que no sea violencia de género".
Aunque López Puelles no debe cumplir la actual condena en la cárcel, enfrenta otras dos investigaciones que deben ir a juicio. Una en la Fiscalía de Violencia de Género, donde está imputado por el delito de coacciones por obligar a su expareja en el tema de la división de bienes.
La otra causa, en la Fiscalía de Delitos Económicos, es por un presunto enriquecimiento ilícito ya que no podía justificar la titularidad de un grupo de empresas, la tenencia de cheques y una gran suma de dinero en efectivo que surgió de testimoniales en su contra.
