Waltergate
Este miércoles se reanudó el juicio contra Walter Bento y, durante varias horas, declararon dos testigos que complicaron directamente a algunos de los más de 30 acusados. El magistrado federal suspendido está acusado de ser el líder de una asociación ilícita que exigía coimas a cambio de favores judiciales a presos.
Luciano Ortego, el primero en declarar, es uno de los supuestos integrantes de la asociación ilícita. El hombre negó rotundamente haber sido parte de un plan para pedir coimas. Si embargo, y en sintonía con las declaraciones de otros imputados, aseguró que el fiscal Dante Vega lo amenazó para que declare en contra del suspendido juez federal.
Además, Ortego enumeró irregularidades y denunció anomalías en la instrucción del caso, a cargo del fiscal Vega. Incluso, el letrado vinculó a periodistas y políticos con la mega causa. Luego, respondió preguntas de la fiscalía y negó haber recibido órdenes de Diego Aliaga, supuesto nexo entre Bento y los imputados, para que interviniera en algunos expedientes.
Cuando la fiscalía pidió que se escuchen pasajes de algunas escuchas telefónicas donde Ortego hablaba de los supuestos arreglos, el imputado dijo que Aliaga “vendía humo” y que nunca existieron los delitos investigados.
Las declaraciones claves que complican a Bento
Finalmente, José Jesús Privitera se sentó frente al Tribunal. El abogado ejerció la defensa de tres imputados en una causa por contrabando de bananas investigada en el juzgado de Walter Bento. Durante su exposición, afirmó que le dieron a entender que debía contactarse con Aliaga para acordar una resolución favorable a sus defendidos.
En base a esto, dio detalles de la participación de algunos de los abogados imputados en la mega causa.
También declaró el abogado Sergio Carreño, quien se identificó como "testigo de oídos". "Todo lo que declaré son cosas que me dijeron, yo no fui testigo ocular de nada". En ese sentido, aseguró que en distintas causas sus defendidos cambiaron de abogado.
Los letrados tenían un acuerdo con el juez
"Era un patrón que se repetía. En un caso, el de Carvevalini, un contrabandista, me pidió que le devuelva la plata que me había pagado para su defensa. Entró a mi estudio a los gritos, que tenía un arreglo. Me dijo que Jaime Alba (uno de los imputados) tenía un arreglo con el juez. Me entró por acá y salió por allá. Dije 'será un vende humo'. Al otro día, Alba me llamó y me dijo devolvele la plata, así no te metés en problemas", explicó.
Y aclaró: "Yo nunca vi a Bento recibir algo. Nunca vi que él recibiera algo. Lo aclaro. Con Bento sólo tengo una relación de hola y chau".
Desestimaron las denuncias por torturas
El debate oral federal comenzó este miércoles con una aclaración de la presidenta del tribunal, Gretel Diamante, sobre las denuncias de torturas que expresaron los primeros procesados que accedieron a la indagatoria.
La camarista entendió que el cuerpo debía intervenir e indagar sobre las expresiones que hicieron los acusados Luis Francisco Álvarez, Javier Angeletti, Eugeni Nasi, Jaime Alba y el propio Bento, sobre supuestas agresiones y privaciones de la libertad cometidas por personal policial en la U-32 y en comisarías. Según los acusados, la fiscalía buscaba que accedieran a ser arrepentidos de la causa.
Sin embargo, Diamante derrumbó esa estrategia de las defensas. Explicó que analizaron el expediente y cotejaron declaraciones y presentaciones en esa etapa del proceso para profundizar sobre el caso y no encontraron elementos que comprueben la existencia de torturas.
“No logramos establecer la existencia de eso que expusieron acá. Se hizo un análisis profundo pero no hubo denuncias explícitas de esos hechos, como privaciones ilegítimas de la libertad o torturas. No tuvimos certificaciones de trastornos ni identificaciones de agentes”, concluyó la jueza.
La causa por coimas
El juez federal, Walter Bento, se enfrenta a un megajuicio, donde se lo considera el líder de una asociación ilícita dedicada al cobro de coimas a presos a cambio de beneficios judiciales. También será juzgado por 15 hechos de cohecho activo, prevaricato, omisión y retardo de justicia, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, falsedad ideológica (2 hechos), abuso de autoridad (10 hechos), desobediencia y ocultamiento de un objeto destinado a servir como prueba (su teléfono oficial). Hay otros 31 imputados en la causa.
Se estima que el debate durará, por lo menos, hasta el año que viene. En tanto que Bento enfrenta también un juicio político en el Consejo de la Magistratura. Esto será determinante para saber si el juez irá a la cárcel o no.
