Luego de estar a un paso de obtener la libertad, la Justicia decidió que Sandra Astudillo, presunta cómplice de Juan Cacho Garay en el caso de abuso sexual continúe en prisión domiciliaria, pero con la posibilidad de volver a trabajar.
La defensa de Astudillo había solicitado la libertad como última estrategia, sin embargo, en una audiencia realizada este jueves, un juez negó el cese de prisión preventiva a la acusada de 58 años. Aunque autorizó el cambio de domicilio donde la mujer cumple con el arresto domiciliario.
La mudanza deberá hacerse a una vivienda ubicada a por lo menos 5 kilómetros de Verónica Macías. Además, la exempleada legislativa deberá realizar una encuesta ambiental previa, mantendrá la pulsera georeferencial y la prohibición de acercamiento o comunicación que hayan prestado declaración en el expediente.
Puerta abierta para trabajar
Sobre su trabajo, el magistrado dio luz verde, aunque antes deberá acreditar la existencia de un empleo o relación laboral, los horarios de ingreso y salida, y un recorrido que pueda ser monitoreado.
Hasta el momento en que fue detenida, Astudillo trabajó en la Legislatura, en donde tenía un contrato hasta diciembre de 2023. Pero, según la información que trascendió, no es probable que retome su mismo puesto. Por su parte, su defensor planteó que la mujer necesita generar ingresos ya que todos sus gastos son pagados por sus familiares.
Las graves acusaciones contra Astudillo
A la investigación iniciada contra Cacho Garay por abuso y violencia de género contra Macías, se sumó otro delito que recayó sobre los hombros de Astudillo. La acusación es por “abuso sexual doblemente agravado por ser gravemente ultrajante y por ser cometido por dos personas y con el uso de armas en número indeterminado de hechos, todo en concurso real y en contexto de violencia de género”.
Entre 2011 y 2013 se habrían producido los abusos por los cuales están imputados Garay y Astudillo. La Fiscalía asegura que “Garay habría obligado a Macías en reiteradas oportunidades a mantener relaciones sexuales con él y Sandra Astudillo. Cuando la víctima se negó, el humorista la habría obligado amenazándola con un arma que siempre tenía en una mesa de luz. Además, los dos acusados la habrían obligado a ingerir tranquilizantes”.
El primero de los abusos habría ocurrido en 2011, en el cual Astudillo “la tocó en contra de su voluntad. Ante la conmoción de la víctima, Astudillo la tomó con fuerza del cabello, arrojándola al suelo y dándoles patadas, para luego tirarle un balde de agua, llevarla hasta la ducha y darle un zomit y un clonazepan”, sostiene la acusación.
Tiempo después, en 2013, los dos acusados "obligaron a la víctima a mantener relaciones sexuales y ante la negativa, Astudillo le habría dicho: 'hay que matar a esta pendeja, me va a meter en un quilombo'. Entonces Garay habría apuntado un arma contra la cantante y le dijo: no te vas a ir a ningún lado”.
Mientras, las autoridades buscan las filmaciones de las presuntas agresiones sexuales en los dispositivos que secuestraron en distintos allanamientos y en los que la propia Macías entregó a voluntad.
Todas las denuncias contra Garay
- Los delitos que recaen sobre Garay pertenecen a una batería de imputaciones que habría cometido en contra de su expareja, Verónica Macías. Amenazas simples, amenazas agravadas por el uso de arma, coacciones simples, coacciones agravadas por el uso de armas, robo simple, tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil (en tres hechos), abuso sexual con acceso carnal en un número indeterminado de hechos, abuso sexual doblemente agravado por ser con acceso carnal y por ser cometido por dos personas y con el uso de armas en un número indeterminado de hechos, privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra una persona a la que se debe respeto particular en un número indeterminado de hechos y desobediencia de una orden judicial (violación de la prohibición de acercamiento al enviarle un audio de WhatsApp a su ex); todo ello en concurso real y en contexto de violencia de género.
- Todo comenzó en un hotel de Córdoba, luego de una fuerte discusión que mantuvieron Verónica Macías y Garay durante el fin de semana de Semana Santa.
- Tras la denuncia de Verónica ambos regresaron a Mendoza, donde la Policía inició la investigación por violencia de género y realizó distintos allanamientos en la vivienda que compartían.