Deliciosa
La pastafrola de membrillo es una de esas recetas que evoca recuerdos, tradiciones y encuentros familiares. Originaria de Italia, pero adoptada con fervor en Argentina y Uruguay, este postre se ha convertido en un símbolo de las meriendas y reuniones. Su masa quebrada crujiente combinada con el dulce de membrillo crea un contraste irresistible. Perfecta para cualquier momento del día, la pastafrola de membrillo es una receta sencilla que siempre sorprende y agrada a todos.
Ingredientes
- 300 g de harina
- 150 g de mantequilla fría
- 100 g de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de un limón
- 1 pizca de sal
- 300 g de dulce de membrillo
- 2 cucharadas de agua o jugo de limón (para diluir el membrillo)
Procedimiento
Comienza por cortar la mantequilla en cubos y mezclarla con la harina hasta obtener una textura arenosa. Añade el azúcar, la sal, la ralladura de limón, la esencia de vainilla y las yemas. Integra todo sin amasar demasiado para no calentar la masa. Forma una bola, envuélvela en film y déjala reposar en la nevera durante 30 minutos.
Mientras, prepara el relleno calentando el dulce de membrillo con el agua o jugo de limón a fuego medio. Remueve hasta obtener una pasta suave y uniforme. Deja enfriar.
Precalienta el horno a 180°C. Extiende dos tercios de la masa sobre una superficie enharinada y fórrala en un molde para tarta previamente engrasado, asegurándote de que cubra bien los bordes. Rellena con el dulce de membrillo ya frío. Con el resto de la masa, forma tiras y crea un enrejado sobre el relleno.
Hornea durante 30-35 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Deja enfriar antes de servir.
