Dulce y cremoso
El arroz con leche es un abrazo en forma de cuchara. Este clásico, que ha pasado de generación en generación, sigue siendo uno de los favoritos en las mesas de todo el mundo. El origen de esta receta, perdido en la historia, nos habla de la sencillez y la riqueza de combinar ingredientes básicos para crear algo extraordinariamente reconfortante. Ya sea para cerrar una comida especial o como dulce consuelo en una tarde lluviosa, el arroz con leche es una apuesta segura.
Ingredientes
- 1 taza de arroz
- 1 litro de leche entera
- 1 rama de canela
- La piel de 1 limón (solo la parte amarilla para evitar el amargor)
- 1/2 taza de azúcar
- 1 pizca de sal
- Canela en polvo para decorar
Preparación
Preparar receta de arroz con leche es volver a los orígenes de la cocina casera, donde el cariño se mezcla entre los ingredientes. Empezamos lavando el arroz bajo el agua fría hasta que esta salga clara. Luego, en una olla grande, cocemos el arroz con una cantidad de agua que apenas lo cubra, junto con la rama de canela y la piel de limón, hasta que el agua se haya evaporado.
A continuación, añadimos la leche entera y la pizca de sal al arroz semi cocido. La mezcla se lleva a ebullición y luego se reduce el fuego para que se cocine a fuego lento. Es importante remover de vez en cuando para evitar que el arroz se pegue al fondo de la olla y para ayudar a que el arroz libere su almidón, lo que dará al postre su característica textura cremosa.
Cuando el arroz esté tierno y la mezcla haya espesado, aproximadamente después de 25 a 30 minutos, es momento de añadir el azúcar. Cocinamos unos minutos más, ajustando el dulzor al gusto. Finalmente, retiramos la rama de canela y la piel de limón, y servimos el arroz con leche caliente o frío, espolvoreado con canela en polvo para un toque adicional de sabor.
Este plato brilla por su simplicidad y su capacidad para reunir a las personas. La receta de arroz con leche tradicional no solo es fácil de hacer, sino que también es increíblemente versátil, permitiendo pequeñas modificaciones para adaptarse a todos los gustos. Ya sea disfrutado en su forma más básica o enriquecido con pasas, cáscara de naranja o incluso un toque de licor, el arroz con leche sigue siendo un testimonio del placer de las cosas simples.
